De a poco, la gente se va animando a volver a la actividad física. Sin embargo, los dueños de estos lugares pelean para no volver a cerrar por la pandemia
El 2020 para los gimnasios, como para muchas actividades, estuvo signado por las restricciones por el coronavirus y tuvieron que sostenerse casi cuatro meses sin actividad. De a poco, los clientes vuelven a retornar su actividad física y los locales, con los protocolos pertinentes, trabajan para sortear la pandemia.
Los gimnasios entraron entre las actividades que tuvieron que cerrar sus puertas desde el 20 de marzo. Casi tres meses después, el 8 de junio, pudieron volver a recibir clientes bajo estrictos protocolos. Más tarde, en septiembre, volvieron a sufrir las restricciones sanitarias y frenaron su actividad por tres semanas. Luego de 21 días sin abrir sus puertas, volvieron a la actividad y sin frenar despidieron el año, aunque el 2021 no tuvo cambios muy trascendentes en el día a día de los entrenamientos.
Frente a esta situación, CLG recorrió gimnasios de Rosario para analizar el trabajo realizado. Desde junio, con el permiso de las autoridades provinciales, el rubro retomó bajo un protocolo rígido, que consistía en la «disminución de personas dentro del local, los ingresos y el tiempo determinado de permanencia», según explicaron a este medio desde un gimnasio.
Después de septiembre «aumentó la cantidad de asistentes» debido a que, de acuerdo a lo que argumentaron, «ahora la gente está intentando volver a la vida normal». De todas formas, los gimnasios debieron adoptar otras modalidades, como la online, que se mantuvieron.
En otro de los locales destacaron que la gente que asiste a los gimnasios es «muy responsable» y que la vuelta a los entrenamientos fue rápida por los beneficios para la salud. «No es tanto lo físico, sino lo psicológico», destacó el dueño del lugar y agregó: «La gente me llamaba y me decía que no daba más de la cabeza».
Para este año, el entrenador entrevistado fue claro y aseguró que los protocolos seguirán, pero resumió: «Lo único que pido es que no nos cierren».
En este sentido, desde el último gimnasio visitado indicaron que el «2020 fue durísimo con los cierres», sin embargo se mantuvieron «trabajando y nos transformamos». Con el paso del tiempo, contaron que la «gente fue volviendo porque el porcentaje de contagios en los gimnasios fue muy bajo».
Por último, expusieron en nombre del rubro que «cerraron un montón de gimnasios y hay muchos que están en peligro».
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