El enorme pozo de la obra quedó al descubierto, generando un peligro para los peatones y para los vehículos que pasan por el lugar
Desde tempranas horas de este miércoles fuertes vientos azotan a la ciudad de Rosario y provocan algunas voladuras y caídas de ramas. En este caso, las ráfagas tumbaron las vallas de un corralito de Aguas Santafesinas de grandes dimensiones, dejando al descubierto un gran pozo en el medio de la calle.
La obra, que obstruye el cruce peatonal, es una de las tantas sin concluir que abundan en la ciudad de Rosario.
Producto del viento, la señalización del corralito cayó dentro del mismo pozo, que ahora quedó descubierto, generando un importante peligro para los peatones que pasan por el lugar o para los vehículos.