"Está en nuestras acciones y no en el aspecto tecnológico", indicaron
Ante las recomendaciones oficiales sobre la conveniencia de mantener sexo virtual durante la pandemia de coronavirus, para los especialistas «el verdadero riesgo del sexting está en nuestras acciones y no en el aspecto tecnológico».
El distanciamiento social obligatorio separó a miles y miles de parejas no convivientes, las que en muchos casos recurrieron al sexting para mantener encuentros íntimos a través de distintas herramientas de internet.
«Antes de incursionar en esta experiencia debemos tener presente la célebre cita del Talmud: ‘tu amigo tiene un amigo y el amigo de tu amigo tiene otro amigo; por consiguiente, sé discreto'», señaló el ingeniero de Seguridad de Sistemas Juan Ignacio Bonaldo Sosa en diálogo con NA.
El especialista remarcó que «una foto o un video que hoy nos acerca, mañana puede usarse en nuestra contra, y muchos famosos pueden dar fe de esto», y advirtió que «cualquier información que se comparta puede pasar del ámbito privado al público muy rápidamente».
«Existen infinidad de casos de sitios web repletas de fotos y videos de ex parejas, que hoy ven casi imposible que esas fotos y videos sean borrados de internet, confirmando así una ‘revenge porn'», apuntó. Además de la venganza, muchas veces existe un objetivo económico detrás de las filtraciones. El 31 de agosto de 2014, en el sitio web 4chan, un grupo de hackers abrió una subasta donde pedían bitcoins a cambio de fotos intimas de celebridades.
En ese caso, luego de un tiempo, y sin haber alcanzado su objetivo económico, decidieron hacer público ese material en lo que se conoció como Celebrity Gate.
Si bien en un principio se pensó que los atacantes habían podido acceder a este material mediante un ataque sofisticado, lo cierto es que, a través del envío de mails maliciosos a famosos, fueron accediendo a las credenciales de acceso del servicio de backup en la nube de Apple, iCloud.
«A diferencia de lo que frecuentemente se cree, el verdadero riesgo está en nuestras acciones y no en el aspecto tecnológico. Debemos estar plenamente seguros de compartir nuestra intimidad con alguien de extrema confianza, pero además hay que atender las posibles amenazas externas», dijo el especialista de NeoSecure, una empresa regional enfocada en ciberseguridad para enfrentar las amenazas y proteger los activos y sistemas de las organizaciones.
El experto señaló que las filtraciones también pueden partir del mal uso de las apps: «Muchas personas creen que cuando borramos una conversación de Whatsapp ésta se elimina para siempre, tanto de nuestro dispositivo como el de nuestra contraparte, y no es así».
«Las conversaciones pueden ser recuperadas con relativa facilidad, al igual que las fotos y videos enviados. Para evitar esto, Telegram puede ser una buena alternativa, ya que fue desarrollada pensando en la seguridad y cuenta con funciones que permiten bloquear las captura de pantalla de los chats, el envío de mensajes con autodestrucción luego de un tiempo, o incluso la posibilidad de la eliminación de nuestros chats, videos y fotos enviados si no nos logueamos a la cuenta en un cierto tiempo», aconsejó.
Por otro lado, si la idea es realizar sesiones de videollamadas es recomendable usar herramientas que permitan controlar quién accede a la llamada, así como también si se puede o no grabar la sesión. En este aspecto, Microsoft Skype es recomendado como una buena alternativa.
Al volver sobre el «sexting», el especialista dijo a NA que «es importante pensar en que, si decidimos embarcarnos en esta práctica, tendremos que almacenar nuestro material en forma segura» y al respecto aconsejó «alojarlo en un solo sitio, como puede ser la PC dentro de una unidad encriptada, o una carpeta protegida».
«No es recomendable tener este material en el celular puesto que, si llegáramos a perderlo y alguien pudiera acceder a él, tendría acceso a la privacidad y los datos sensibles», apuntó. Lo ideal es tener esa información encriptada y resguardada, en un solo lugar y que éste sea de difícil acceso para el resto.
«Para esto existen herramientas gratuitas como Veracrypt que nos permiten encriptar nuestra información para luego guardarla en un pendrive que podemos almacenar en una ubicación privada y segura», recomendó el ingeniero en ciberseguridad.