Finalmente, tras un mes de negociaciones, se confirmó el acuerdo entre el Fondo Monetario Internacional y Argentina. Para entender en qué consiste este trato te traemos las claves del préstamo que desembolsará la entidad financiera en el país. Los puntos salientes del acuerdo alcanzado entre la Argentina y el FMI son los siguientes:
– Acuerdo Stand-By de 36 meses que asciende a USD 50.000 millones (equivalente a aproximadamente DEG 35.379 millones o alrededor de 1.110% de la cuota de Argentina en el FMI).
– El plan fue concebido e instrumentado por el gobierno argentino y que pretende fortalecer la economía en beneficio de todos los argentinos.
– Como parte de ese respaldo, tanto el FMI como el gobierno argentino tienen intención de colaborar para que se tomen las medidas y se activen integralmente los recursos necesarios a fin de proteger a la población más vulnerable a medida que avancen las reformas económicas.
– El plan económico del gobierno gira en torno a un reequilibramiento de la posición fiscal.
– El FMI respaldó los «redoblados esfuerzos por reducir la inflación, que, como sabemos, carcome los cimientos de la prosperidad económica de Argentina y recae directamente en los segmentos más vulnerables de la sociedad».
– También avaló la «decisión del Banco Central de adoptar metas de inflación realistas y significativas, así como su compromiso por mantener un tipo de cambio flexible y determinado por el mercado».
– «Nos alienta también el compromiso de las autoridades por dejar aseguradas la independencia jurídica y la autonomía operacional del Banco Central y por poner fin de inmediato al financiamiento del déficit federal por parte del Banco Central», indicó el FMI.
– El Gobierno argentino se comprometió en mantener un piso para el gasto en asistencia social.
– Hay un compromiso de velar por que el gasto social, como porcentaje del PIB, no descienda en los tres próximos años.
– Incluso, si las condiciones sociales empeoran, existen disposiciones para incrementar más la asignación presupuestaria dedicada a las prioridades sociales.