Aunque esta cifra es inferior a la del mismo periodo en 2021 (que fue de 91.000 millones de dólares), el grupo suizo destacó en un comunicado que es cada vez mayor el peso de los llamados desastres secundarios
Aunque esta cifra es inferior a la del mismo periodo en 2021 (que fue de 91.000 millones de dólares), el grupo suizo destacó en un comunicado que es cada vez mayor el peso de los llamados desastres secundarios, que son de menor impacto que las grandes catástrofes como huracanes o terremotos.
«Los efectos del cambio climático son evidentes en los cada vez más numerosos fenómenos meteorológicos extremos, como las inundaciones sin precedentes en Australia y Sudáfrica», dijo Martin Bertogg, director de la cobertura de catástrofes en Swiss Re.
Bertogg sostuvo que esa situación confirma la tendencia que se observa desde los últimos cinco años, que es «que los desastres secundarios generan pérdidas en los seguros en cada rincón del mundo».
Las tormentas invernales de febrero en Europa costaron 3.500 millones de dólares a las compañías de seguros, según estimaciones de Swiss Re, el grupo que cumple el papel de asegurador de las aseguradores.
La factura por las inundaciones en Australia tras las lluvias torrenciales de febrero y marzo fue de 3.500 millones de dólares «por el momento», precisó la empresa.