Por Tomás Castellano, especial para CLG desde Rusia
A tan solo un día de la ansiada final del Mundial de Rusia 2018, las calles de Moscú ya palpitan el duelo entre Francia y Croacia. En la puerta de la sede de la FIFA, miles de fanáticos del fútbol se desesperan por conseguir una entrada. La reventa alcanza un precio de hasta 2000 dólares por ticket, aunque en promedio están pidiendo 1500.
Además, los hinchas croatas ya viven a pleno su chance histórica de ser campeones del mundo. No tan así los galos, ya que aún no se hicieron sentir en la previa.