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Los «cortes esenciales» de carne no llegarán a las carnicerías de barrio


Los cortes de carne que el Gobierno estimó como «esenciales» y serán ofrecidos a 149 pesos por kilo no llegarán a las carnicerías de barrio y sólo estarán disponibles en el Mercado Central de Buenos Aires y algunos frigoríficos de al menos dos provincias.

Así lo señaló el presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), Miguel Schiariti, al explicar el complejo mecanismo para abastecer una parte de la demanda interna de carnes que el Gobierno decidió poner en marcha.

El empresario reveló que fue la industria frigorífica exportadora la que inició contactos con el gabinete de Mauricio Macri y le ofreció poner a disposición casi 500.000 kilos de carne por mes sin los costos de distribución.

Los cortes de asado, vacío y matambre serán más baratos porque no afrontarán el costo de distribución, dado que serán los consumidores los que deberán pagar el transporte o ir con sus propios vehículos hasta el Mercado Central de Buenos Aires para comprar.

Los tres cortes «esenciales» no se exportan y se comercializan desde siempre en el mercado interno, pero los costos de distribución hacen que actualmente lleguen a los barrios a un precio de entre 180 y 220 pesos, dijo Schiariti.

«Entonces lo que se le ofreció al Gobierno es que no hubiera esa parte de la cadena distribución y poner un camión con 20.000 kilos uno o dos veces por semana en el Mercado Central, las que necesiten, y nada más. Y vender en cada una de las carnicerías que tienen los frigoríficos. No habrá distribución», dijo.

En declaraciones a CNN Radio, el empresario de la CICCRA apuntó que «sólo se va a poder comprar en el Mercado Central de Buenos Aires y en las fábricas de por ejemplo Santa Fe y Córdoba. Esto es lo que el sector exportador puede ofrecer».

Schiariti responsabilizó a «las grandes cadenas de supermercados» por la falta de competencia en las góndolas dado que establecieron un mecanismo de comprar productos a 30 o 60 días y pagar a 120 días.

«Son las grandes cadenas las que impiden las facturas conformadas que es lo que en gran parte evita que la pyme pueda venderles. Al no haber factura conformada, una pyme no puede ir a un banco y descontar», explicó Schiariti.