Las discusiones son caso por caso y con ellas la automotriz quiere allanar el camino para abocarse al desarrollo de la nueva Ranger.
El cierre de los doce concesionarios Ford se está llevando a cabo dentro de los carriles esperados por la automotriz, con negociaciones caso por caso con las que la compañía busca dar inicio al plan de reestructuración industrial y comercial que culminará en 2023 con el lanzamiento del nuevo modelo de la Ranger, su principal apuesta para recuperar el mercado perdido.
El principal punto de discordia entre la multinacional y los concesionarios pasa por las indemnizaciones, un monto millonario en dólares que demoró la resolución, ya que se aduce que el propósito de la conducción encabezada por Martín Galdeano, quien preside Ford Argentina desde julio de 2020, es el de ahorrarle a la empresa la mayor cantidad posible de los 450 millones de dólares que le giraron para concluir la operación.
En la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) remarcaron a NA que las negociaciones son “individuales”, si bien desde la entidad realizan “un asesoramiento Institucional a los Concesionarios Ford cancelados”.
“Les entregamos instrumentos jurídicos e impositivos para llevar adelante cada negociación, así como la confección y entrega de planilla de cálculo para estimar cada uno de los Ítems indemnizatorios”, explicaron.
Galdeano tiene 23 años de trayectoria en distintas filiales sudamericanas de la empresa y su designación como presidente en Argentina fue precedida por lo elogios de Lyle Watters, presidente de Ford South America and International Markets Group: “Martín trae una rica experiencia internacional, visión estratégica y un liderazgo sólido, lo cual hace de él la persona indicada para liderar el negocio de Ford en Argentina”.
El “negocio” al que hizo referencia Watters debió esperar unos meses en medio de la pandemia que afectó a la industria automotriz en todo el mundo, pero estalló a los pocos días del comienzo de 2021, cuando se formalizó la decisión del cierre de doce concesionarios, algunos con una presencia que excede los cien años, como Serra Lima.
ford serralima
Otros puntos de venta que se decidió cerrar son Organización Sur, Autoandina, Simoni de Luján, Zíngaro de La Plata, Sauma, Ardama, Caleta Olivia, Veneranda de Villa María, Motorsport, Nativa y Bessone.
Los cierres se enmarcan en el cambio de estrategia de la compañía a escala regional, con el cierre de tres plantas en Brasil, donde se discontinuó la fabricación de los modelos Ka y EcoSport, en tanto en la Argentina se busca recuperar el terreno perdido con el lanzamiento previsto para 2023 del nuevo modelo Ranger.
El nuevo emprendimiento demandará una inversión de 580 millones de dólares y, además, se espera que tenga un mayor componente de autopartes nacionales, lo que dinamizaría el mercado interno en una industria que en las últimas décadas hizo punta con la globalización.
La estrategia apunta a consolidar la presencia de Ford en el ámbito rural, uno de los que más rédito le ha dado históricamente (no hace falta más que recordar el éxito de la F-100) y fue expresada meses atrás por el representante de un concesionario del centro de la provincia de Buenos Aires: “en la buenas y en las malas, el campo siempre trabaja”. Y, en consecuencia, requiere de recambios de camionetas y camiones de manera permanente.
Una situación que no tiene correspondencia entre el público urbano, si se tiene en cuenta que en los últimos tres años la compañía perdió posiciones en el reparto de la “torta” de ventas.
patentamientos
En enero de 2018, Ford había alcanzado el 13% del share en el total de patentamientos, pero en febrero de este año cayó al 7,8%, pasando en ese lapso del cuarto al séptimo puesto, de acuerdo con las estadísticas de ACARA.
El mes pasado se patentaron 2.223 automóviles y comerciales livianos de marca Ford, menos de la mitad de los 4.851 de Volkswagen y casi la tercera parte de los 5.709 de Toyota.
Esa situación se agrava si se tiene en cuenta que la comercialización de automotores en el país viene con un notorio declive desde el segundo trimestre de 2018, más allá del repunte operado luego de los peores meses de la pandemia de coronavirus.
Pero esa mejora, más allá del optimismo que genera en las empresas del sector, empalidece en las comparaciones de más largo plazo, ya que los datos de ventas de 2020 fueron los más bajos de los últimos dieciséis años. Y en esa contracción, Ford tuvo una caída mayor que la de sus competidoras.
En los primeros meses de 2018, Ford sólo era superada en cantidad de unidades patentadas por Renault, Volkswagen y Chevrolet, pero en el tiempo transcurrido fue relegada también por Toyota (la primera marca en patentamientos en la actualidad), Fiat y Peugeot.