CLG visitó locales céntricos de Rosario que decidieron abrir sus puertas en el feriado puente nacional por la independencia argentina
El 10 de julio fue decretado feriado nacional como continuación del 9, Día de la Independencia, lo que significó un fin de semana largo. El primero desde que Rosario está en Fase de Distanciamiento Social. En este marco, los comercios del centro se dispusieron a abrir y buscar retomar la venta, una variable tan golpeada por la crisis del coronavirus.
CLG recorrió la Calle San Luis, epicentro del comercio a cielo abierto de la ciudad, y consultó a los comerciantes cómo pasaron este feriado extraordinario.
Todos coincidieron en que abrir era la mejor opción ante la falta de ventas en los locales. Algunos, cercanos al comercio mayorista, se vieron beneficiados por el cierre total del Área Metropolitana de Buenos Aires ya que se acercaron nuevos compradores que antes lo hacían en otra provincia. «No podemos tener cerrados y dado que está cerrado Buenos Aires, muchos clientes mayoristas del interior vienen a Rosario«, resolvió el primer consultado.
Otro de los factores que influyó este viernes fue el paro de los trabajadores de la Unión Tranviarios Automotor de Rosario que imposibilitó a mucha gente acercarse al centro para realizar compras.
«El paro de colectivo es lamentable. Tienen derecho a huelga, pero no es el momento, todos estamos pasando momentos complicados«, esgrimió uno de los comerciantes, mientras que otra aseguró que las ventas se frenaron por la medida de fuerza.
Antes del feriado largo, una polémica se había iniciado entre los comerciantes: el pago doble en el feriado. Muchos advertían que esto era contraproducente y hasta los dueños de los locales se animaron a abrir sin personal. Pero en definitiva, todo empleado que pasó por su lugar de trabajo este feriado recibió el pago doble de su jornada. «Es un derecho adquirido«, admitió uno de los referentes de la Calle San Luis.
«Hay muchos rubros que levantaron la venta, pero nunca llegaron a la anterior normalidad«, agregó uno de los comerciante, al mismo tiempo otra remarcó: «De a poco vamos saliendo de esto«.
El aumento de precios es algo que también corre por estas épocas y «la gente ya no se sorprende», esgrimió una.
Otro de los pedidos de los comercios era el horario de habilitación permitido, algo que quedó a merced de los dueños de los locales.