Los niños podrán regresar al predio de Malvinas
Después de varios días de tensión y repercusión nacional, el conflicto que involucró a seis chicos de nueve años de la escuela de fútbol Malvinas Argentinas de Newell’s Old Boys llegó a su fin. Este jueves se realizó una reunión en la sede del club entre la dirigencia rojinegra, los coordinadores del predio y las familias de los niños, en la que se resolvió que los pequeños podrán volver a entrenar con total normalidad desde el próximo lunes.
El encuentro estuvo encabezado por el presidente de la institución, Ignacio Astore, y —según trascendió— se desarrolló en buenos términos, en un intento por descomprimir una situación que había escalado hasta generar el repudio de hinchas, medios y hasta dirigentes de otros clubes.
El escándalo se desató cuando los chicos fueron separados de las prácticas luego de que circulara una foto en la que posaban con Ignacio Malcorra, jugador de Rosario Central, tras un partido en el que se enfrentaron a su hijo. Desde entonces, los niños no pudieron volver a entrenar y las familias denunciaron maltrato y decisiones unilaterales por parte del club.
Según fuentes cercanas a la institución, ninguna familia pidió el pase libre para su hijo y ahora será decisión de cada una si regresan o no a la escuela de fútbol, donde —más allá del episodio— los chicos construyen vínculos, aprenden y disfrutan del juego.
La polémica alcanzó fuerte repercusión a nivel nacional y generó una ola de críticas por lo que fue visto como un castigo desmedido e injusto hacia los niños. Con la resolución tomada este viernes, parece imponerse finalmente el sentido común, aunque el episodio deja al descubierto los límites entre la pasión futbolera y el respeto por los más chicos.