La aparición del submarino argentino ARA San Juan revolucionó a la sociedad argentina tras un año de misterio. Por eso, desde todos los sectores homenajearon a sus 44 tripulantes y el partido entre Central y Temperley no fue la excepción.
El esperado minuto de silencio se sintió fuertemente en el estadio Mario Alberto Kempes con gran participación tanto de los jugadores como de los hinchas.
Pero, el homenaje más destacado fue el elegido por el árbitro Andrés Merlos que, junto a sus tres compañeros, decidió vestir un brazalete con los colores de la bandera argentina y el número 44, en honor a los tripulantes del submarino hundido en el mar.