Cada mes cuesta más pagar la renta y se hace muy difícil para quienes tienen que renovar. Referentes del sector opinan del tema
Alquilar hoy es un gran problema para un trabajador. Por los costos de las propiedades, por los requisitos y porque no existen reglas claras. Mientras se espera que en las próximas horas y por Decreto el Gobierno nacional suspenda la actual Ley de Alquileres, hoy renovar el contrato de alquiler de una vivienda en Rosario aumentó un 92%, una situación que obliga a muchos a buscar otras opciones, entre ellas la de elegir otra ciudad.
Mientras la inflación no para de crecer y los salarios no se recuperan, los alquileres hoy golpean y con dureza el bolsillo de los trabajadores.
Los inquilinos que deban abonar en estos días el alquiler de marzo y ya hayan cumplido 12 meses, deberán desembolsar debido a la nueva ley un aumento cercano al 90%. Por lo que los monoambientes en la ciudad hoy superan los 50 mil pesos.
«Los propietarios no están conformes con la Ley de Alquileres. Por otro lado, detrás de eso no es fácil tener un departamento inhabitado. Hay que tomar cartas en el asunto. Hay menos gente que elige Rosario para ejercer sus proyectos», contó este martes en diálogo con Canal 3 Emmanuel Canelli de la Asociación de Inquilinos.
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«Consideramos que la derogación de la ley representaría una incertidumbre total hacia quienes alquilamos y creemos que esta situación actual de generar un anuncio sin confirmación terminaría n una inestabilidad total para lo que es la política de un gobierno. Vemos a la ley de alquileres como un punto de largada y no de llegada, más allá de que reconocemos que hay cuestiones por corregir. Por eso necesitamos saber por qué terminan tomando esta decisión y los motivos por los cuales consideran que representará una mejora en el mercado del inmueble”, aseguró Canelli.
Mientras se aguarda por la confirmación en el Boletín Oficial de la suspensión de la Ley de Alquileres, hay declaraciones más que elocuentes que confirman esa versión.
“Si la ley se suspende, no habrá marco regulatorio. Es decir, se podrán firmar contratos por uno mes o dos meses, con aumentos mensuales, cobrando de depósito lo que quieran”, dijo en diálogo con La Capital el referente de la Asocación Inquilinos Agrupados Rosario y responsable de la delegación santafesina de la Federación de Inquilinos Nacional (FIN), Sebastián Artola. Y agregó: “Suspender la ley no es la solución a la realidad que padecen los inquilinos, por el contrario, provocaría un vacío legal que agravará la ya difícil situación que se atraviesa”.
Para Artola, el problema para los inquilinos es claro y contundente a la hora de desembolsar una importante cantidad de dinero en medio de un contexto de inflación altísima e ingresos magros, sumado a la especulación inmobiliaria en un mercado cada vez más globalizado.
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«El mercado se concentra cada vez más, está dolarizado y piensa la vivienda como negocio, sin ningún tipo de control y regulación por parte del Estado, haciendo inaccesible la vivienda en nuestro país”, apuntó en declaraciones con La Capital.
“En vez de discutir cómo regular el precio de los alquileres, qué hacer con la cantidad creciente de vivienda vacías o cómo avanzar hacia una política integral de vivienda que proteja a los inquilinos, como se está haciendo en las principales ciudades del mundo, se pretende dejar todo en manos del mercado, para que hagan lo que quieran y que los inquilinos se las arreglen como puedan o terminen en la calle”, planteó.