Los trabajadores que perciben un Salario Mínimo Vital y Móvil destinan más del 65% de sus ingresos por un monoambiente
En octubre de 2024, alquilar un departamento en Rosario se ha vuelto una tarea cada vez más costosa, en un contexto donde los incrementos interanuales duplican el ingreso promedio de los rosarinos. Según el último informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), la inflación interanual en los precios de alquileres alcanzó un 100%, una cifra que, aunque está por debajo de la inflación general del país, refleja la dura realidad para los inquilinos.
Los datos del Ceso detallan que el precio medio para alquilar un monoambiente en la ciudad es de $180.000, mientras que un departamento de dos ambientes cuesta alrededor de $250.000 y uno de tres ambientes, $310.000. En términos de aumentos interanuales, estos incrementos son significativos: los monoambientes subieron un 101,1%, los departamentos de dos ambientes un 127,3% y los de tres ambientes un 106,7%.
Además, el informe resalta cómo este nivel de precios impacta a jubilados y trabajadores con ingresos fijos. Por ejemplo, un jubilado promedio, con ingresos de $314.320,6, debe destinar el 57,3% de su ingreso para cubrir un alquiler de monoambiente, excluyendo servicios y expensas, que suelen añadir un 15,9% adicional al gasto total. Para los trabajadores que perciben el Salario Mínimo Vital y Móvil (actualmente $271.571,2), el desafío es aún mayor: deben destinar el 66,3% de sus ingresos para alquilar una unidad de un solo ambiente.
¿Por qué aumentan los alquileres?
Aunque en este último año se ha registrado un leve aumento en la oferta de unidades en alquiler, la caída en el poder adquisitivo de la población parece estar empujando la demanda a la baja. Esta reducción de la demanda, a su vez, está moderando los incrementos de precios, que permanecen aún elevados pero no alcanzan la inflación interanual general, que ya supera el 200%.
Por otro lado, el Índice para Contratos de Locación (ICL) –que regula la actualización de los alquileres en contratos vigentes– registró un aumento del 236,7% interanual al inicio de octubre, lo cual afecta a aquellos inquilinos con contratos preexistentes que enfrentan ajustes mucho más abruptos.
El aumento en los costos de alquiler se da en un contexto de dificultades económicas para gran parte de la población, con salarios que no logran alcanzar el costo de vida. En este sentido, Ceso advierte que la desconexión entre los ingresos y los precios de los alquileres plantea una situación insostenible para muchas familias en Rosario, que deben destinar cada vez una mayor porción de sus ingresos solo para garantizar un techo.