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Los alquileres en Rosario alcanzan cifras récord: monoambientes superan los $130.000


Los incrementos no paran y un departamento de dos dormitorios trepa promedio a los 200.000 pesos, según el último informe de Ceso

Según el último informe del Centro de Estudios Sociales y Económicos Scalabrini Ortiz (CESO), los precios de los alquileres en Rosario continúan en aumento, alcanzando niveles preocupantes para los inquilinos. En enero, acceder a un monoambiente demandó alrededor de $130.000, mientras que un departamento de dos ambientes rondó los $160.000 y uno de tres habitaciones se acercó a los $200.000.

En comparación con enero de 2023, las cifras muestran un incremento significativo en los alquileres: un monoambiente registró un aumento del 202,3%, un departamento de dos ambientes del 190,9%, y uno de tres habitaciones del 185,7%. Estos aumentos contrastan con una inflación que cerró el año pasado en un 211,4%.

La situación se vuelve aún más preocupante para los sectores más vulnerables de la población. Por ejemplo, un jubilado que percibe el haber mínimo, alrededor de $160.713 entre jubilación y bono de refuerzo, destinó el 80,9% de sus ingresos a pagar la renta de un monoambiente en Rosario. Mientras tanto, los trabajadores que perciben el salario mínimo, vital y móvil, debieron destinar un alarmante 83,3% de sus ingresos al mismo fin.

El Índice para Contratos de Locación, que regula la actualización de los alquileres dentro de un contrato vigente, mostró un incremento interanual del 137,5% al primer día hábil de enero, aunque este porcentaje se encuentra por debajo de los aumentos aplicados.

Cabe destacar que los precios informados no incluyen las expensas, que representan en promedio el 9,2% del valor del alquiler. Para un monoambiente, las expensas rondan los $11.960; para un departamento de dos habitaciones, alrededor de $14.720; y para un inmueble de tres dormitorios, cerca de $18.400.

Los precios de los alquileres en Rosario reflejan una tendencia preocupante que afecta tanto a inquilinos como a sectores de ingresos fijos, planteando un desafío significativo en términos de acceso a la vivienda en la ciudad.