El desborde del río Salado dejaron un tercio de la ciudad bajo agua, con decenas de personas muertas y millonarias pérdidas materiales
La ciudad de Santa Fe conmemora este miércoles a través de las redes sociales los 17 años del inicio de las inundaciones de 2003, que por el desborde del río Salado dejaron un tercio de la ciudad bajo agua, con decenas de personas muertas y millonarias pérdidas materiales.
Este año, por primera vez, no habrá actos públicos recordatorios debido al aislamiento social establecido por el gobierno nacional para mitigar el contagio de coronavirus. Es por eso que no habrá marcha ni acto en la plaza 25 de Mayo, como sucedió año a año hasta ahora, y las muestras de dolor por las víctimas y los pedidos de justicia serán a través de las redes sociales y los medios de comunicación.
El 29 de abril de 2003 las aguas del Salado inundaron la capital provincial a través de un sector inconcluso del anillado defensivo y causaron la muerte de 23 personas en esos primeros días, de acuerdo a una lista oficial. Un posterior relevamiento de la Casa de Derechos Humanos reveló que la cifra de fallecidos ascendió a 158 al contabilizar las víctimas por causas atribuibles a la crecida, denominados «secuelados».
Los barrios más afectados fueron los del oeste y norte de la ciudad debido a su ubicación geográfica respecto del río Salado, pero el agua también llegó al centro y a cercanías de la Casa de Gobierno. En aquel momento la vida de la ciudad se vio alterada durante semanas, con centros de evacuados montados en escuelas y estaciones de trenes, el voluntariado y operativos sanitarios y de seguridad, en los que intervino el Estado nacional.
Esas acciones y una ola de solidaridad, en parte motivada por la contundencia de las imágenes que coparon los medios audiovisuales, fueron algunas de las instancias que paliaron situaciones de extrema vulnerabilidad social agravadas por la tragedia.
Para buscar la responsabilidad política se inició una causa judicial que investigó por «estrago culposo» a tres ex funcionarios, de los cuales dos fueron condenados, el ex ministro provincial de Obras Públicas, Edgardo Berli; y el ex director de Hidráulica, Ricardo Fratti, en tanto el ex intendente Marcelo Álvarez murió durante el proceso.
En marzo de este año la Cámara de Apelaciones ratificó el fallo del juez Octavio Silva, quien había condenado a Berli y a Fratti a tres años de prisión de ejecución condicional, como coautores de «estrago culposo agravado por la muerte de 18 personas».