El presidente de México, Andrés López Obrador, prometió combatir las causas de la violencia, al dirigirse este viernes a las madres de 40.000 desaparecidos y de 260.000 víctimas de homicidios ocurridos en los últimos doce años.
«A las madres en México nuestro abrazo fraterno, a todas las madres, y de manera especial las que han perdido por la violencia a sus seres queridos, a las que andan buscando a sus hijos desaparecidos y todas las mamás que sufren esta crisis de violencia, que se produjo en gobiernos anteriores», dijo el mandatario, en ocasión de celebrarse el Día de la Madre.
López Obrador lamentó que en doce años de sus antecesores, desde Felipe Calderón (2006-2012) «que le pegó un palazo al avispero, a lo tonto», declarando la guerra contra el crimen organizado, hasta Enrique Peña Nieto, «ocurrieron 260.000 homicidios, 40.000 desaparecidos y más de un millón de víctimas de la violencia».
Mi más sincera felicitación a todas las madres de México. Conferencia matutina en vivo. https://t.co/ZbkpV1xH2I
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) May 10, 2019
El jefe del poder Ejecutivo expresó que «hay algo que duele muchísimo: hay desde hace años 26.000 cuerpos sin identificar, una tragedia. Cuántas madres afectadas con la violencia, son miles», informó la agencia de noticias Sputnik.
Ese saldo trágico, prosiguió, es «el fruto podrido, el saldo doloroso de las políticas que se aplicaron en los últimos 36 años en el país», que el mandatario define como «neoliberales».
La diferencia del nuevo mandato (2018-2024), que recién cumplió cinco meses, es que «ya no hay guerra, tenemos que atender las causas, antes que nada al ser humano que no es malo por naturaleza, son las circunstancias las que llevaron a muchos a tomar el camino de las conductas antisociales».
El presidente recordó que desde 1994 la corrupción fue eliminada del código penal como delito grave durante 25 años, lo que permitía libertad bajo fianza, disposición que recién fue revertida por una reforma constitucional promovida por el oficialismo.
A la conferencia asistieron madres escritoras como Elena Poniatowska, Premio Cervantes de literatura, y la ensayista Beatriz Gutiérrez Muller, esposa del mandatario, artistas, funcionarias, jefas de agencias de seguridad, policías y militares, entre otros.