Política y Economía

López Molina y la interna en JxC: «Es el principal síntoma de que un espacio está vivo»


CLG dialogó con el vicepresidente del Concejo, quien opinó sobre la interna dentro de la coalición y habló sobre su lugar en las elecciones legislativas

Es año de elecciones legislativas y, a un mes del cierre de listas, es tiempo de definiciones y alineamientos. La rosca política se desarrolla con intensidad y este fin de semana fue de negociaciones: reuniones, fotos y varios guiños electorales. Si bien cada partido delinea sus estrategias y acuerdos, en las últimas semanas la interna de Juntos por el Cambio quedó en el centro de la atención, tanto a nivel nacional como en la provincia de Santa Fe. Con una abierta disputa entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, las disidencias también se hacen visibles en territorio santafesino, donde el PRO y la coalición cambiemista va de reunión en reunión buscando definir qué sucederá el 12 de septiembre en las Paso. En este contexto, CLG dialogó con una de las principales caras del PRO en Rosario y la provincia, Roy López Molina, quien aún evitó confirmar su candidatura a diputado nacional. El actual concejal rosarino se refirió al panorama del partido amarillo y aseguró que las internas traen «fortalecimiento» al espacio.

– ¿En dónde podemos esperar ver a Roy López Molina en las Paso de septiembre?

– En Juntos por el Cambio, sin dudas. Trabajando para fortalecer y ampliar una coalición que comenzó gobernando y ahora le toca el desafío de ser una buena oposición. Esto quiere decir que pueda desarrollar la capacidad para ponerle límites al gobierno nacional, pero que también pueda expresar un programa de gobierno, porque en el 2023 nos va a tocar esa enorme tarea de ser la alternativa al kirchnerismo si hacemos bien las cosas. Mi tarea y mi rol va a ser allí. Más allá de las candidaturas, a lo que me he dedicado en estos últimos dos años es a ese trabajo de fortalecimiento. Llamativamente, en Santa Fe ese fortalecimiento viene a partir de la promoción del diálogo y el debate interno, muy por el contrario de aquellos que piensan que un espacio político está más fuerte cuanto menos disidencia hay. Creo lo contrario, y por eso siempre hemos promovido que cada una de las posiciones y opiniones de los dirigentes locales se puedan escuchar, y hoy nos lleva a una instancia en la que esa diversidad interna es la base del potencial que como espacio de oposición tenemos.

– ¿Se puede confirmar una fórmula Roy López Molina para diputado nacional y José Corral para senador?

– Es una posibilidad. Sobre todo porque con José tenemos una historia común y un recorrido que nos ha encontrado en las buenas y las malas. Nos encontró defendiendo el espacio de Cambiemos en 2017 cuando eran tiempos de muy buena cosecha, y también nos encontró trabajando juntos en 2019, él como candidato a gobernador y yo como candidato a intendente, año que fue muy complejo para el espacio, sobre todo en la primera mitad del año. Esa tarea conjunta expresa gran parte de la diversidad que tiene Santa Fe, él apoyado en la capital provincial y el norte provincial, nosotros en Rosario y en el centro sur; él proveniente desde el radicalismo y nosotros desde el PRO.

En este contexto de confrontación Juntos por el Cambio no sólo tiene que ejercer con fortaleza esa misión de ser dique de contención frente a los brotes autoritarios del gobierno nacional, sino que a la crítica hay que superarla con propuestas. Muchas veces la oposición cae en esa trampa de pensar que sólo con un discurso duro alcanza. Hoy todos los argentinos, además de la frustración y las dificultades del presente, no tengo dudas de que tenemos mucha esperanza pensando en lo que puede llegar a venir. Esa esperanza está encabezada por Juntos por el Cambio. Con José hemos recorrido todo este tiempo juntos, y hoy la realidad nos sigue encontrando juntos. Aún falta tiempo para definir candidaturas y la agenda urgente nos exige poner la cabeza en los problemas reales, pero no voy a negar que con él, así como con la Coalición Cívica, tenemos una muy buena relación que en alguna oportunidad puede expresarse en candidaturas.

– En los últimos días te reuniste con referentes del PRO en la casa de Miguel Del Sel. ¿Acercaron posiciones?

– Fue un encuentro agradable, convocado por el propio Miguel, a quien personalmente le tengo afecto, cariño y un reconocimiento político por haber compartido toda la campaña de 2015, él como candidato a gobernador y yo como candidato a diputado. Fueron tres o cuatro meses de mucha intensidad recorriendo la provincia juntos. La reunión fue una cena correcta donde cada uno expresó su visión y expuso sobre cuál creé que es la mejor estrategia de desarrollo para fortalecer Juntos por el Cambio frente a la posibilidad que tenemos de ganar nuevamente la provincia de Santa Fe y equilibrar el Congreso. Cuando hablamos de ponerle límites al kirchnerismo tiene que ver con sumar diputados y senadores para evitar que consiga quórum propio en una o ambas cámaras. A partir de allí, quedó abierta la posibilidad de seguir conversando.

La reunión de dirigentes del PRO en la casa de Miguel Del Sel, quien rechazó ser candidato

A partir de 2019, durante muchos meses yo rechacé la idea de que el PRO y Juntos por el Cambio terminen detrás del socialismo santafesino, a diferencia de otros dirigentes. Lo hice pensando que no sólo era un error estratégico y que no había una compatibilidad ideológica, sino que también había un error político de base que podía llegar a ser que la propia voracidad del socialismo, habiendo perdido el poder en 2019, termine destruyendo la identidad y la presencia del PRO y Juntos por el Cambio. Algunos se acordaron un poco tarde de fortalecer esa posición, pero de todos modos es un buen objetivo y nosotros vamos a tratar de aportar con nuestras ideas y nuestra visión eminentemente federal. Hay que fortalecer Juntos por el Cambio desde Santa Fe.

– Hablando de reuniones, también estuvieron con Corral junto al intendente Pablo Javkin: ¿se puede dar una alianza de cara al 2023?

– Fue un encuentro entre tres personas que tienen mucho respeto mutuo, mucho reconocimiento de la tarea que cada uno ha desarrollado, pero también con responsabilidades distintas y recorridos distintos. Pensar que una foto puede definir un futuro político o electoral es sumamente apresurado, pero hay temas comunes que están ausentes de la agenda y que trabajamos para que lo estén. Rosario ha sufrido un tratamiento muy poco equitativo, por ejemplo, en el reparto de los subsidios nacionales al transporte. Coincidimos que a Rosario y a la provincia le faltan voces en el Congreso para plantear temas como estos, que son vitales.

La coincidencia con el intendente tenía que ver con recuperar esas voces locales y que no siempre caminen al ritmo de lo que es la agenda porteña. Terminamos debatiendo en Rosario problemas que son propios de la Ciudad de Buenos Aires o del Amba. Además, más allá de las diferencias políticas, somos parte de aquellos que creemos que si hay un camino para salir adelante es a partir del fortalecimiento de las coincidencias, y no de las diferencias. Eso lo puede mostrar Pablo a la hora de su gestión en Rosario, lo puede mostrar José Corral durante sus ocho años como intendente de Santa Fe, y lo podemos mostrar nosotros como oposición. En una Argentina tan incendiada, donde la política habitualmente trabaja para tirar más leña al fuego, una foto de dirigentes políticos conversando puede parecer una excepción, pero tenemos que trabajar para que sea la regla.

– La interna del PRO nacional indefectiblemente llega a la provincia: ¿se formó un «larretismo» en Santa Fe?

– Cuando se habla de interna se le intenta dar un contenido negativo, como si fuese un problema, y yo creo que es el principal síntoma de un espacio que está vivo, en movimiento, y que por otro lado tiene la capacidad de generar distintos estilos de liderazgo que puede convivir entre sí, y que responden a la absoluta necesidad de repensarnos como coalición política luego de la derrota del 2019. Yo siempre apuesto a que se pueda llegar a acuerdos, pero también creo que las Paso han sido un mecanismo institucional muy democrático que le permite a la política resolver esas diferencias sin perder el tiempo en la agenda de la política, cuando la agenda de la gente pasa por la inflación, la pérdida del poder adquisitivo y en Santa Fe por la inseguridad, entre otros problemas. Lo que pasa a nivel nacional y en la provincia también tiene que ver con ese propio reacomodamiento.

Defiendo todos los estilos de liderazgo a nivel nacional, me siento más identificado con el perfil que ha desarrollado Horacio, que tiene que ver con combinar una fuerte capacidad de gestión con la visión de no profundizar las divisiones. Todos aquellos que intenten construir política o acompañamiento teniendo como único camino la profundización de la grieta pueden caer en el error de terminar profundizando la decadencia de la Argentina. Horacio refleja esa visión donde ha mostrado mucha firmeza a la hora de plantarse frente al gobierno nacional, lo demostró con la presencialidad en las escuelas y cuando recurrió a la Corte Suprema por la coparticipación. Más allá de esta identificación que yo pueda tener, creo que no hay que volverse loco. No es traumático que haya diferencias y divisiones. Ya hemos tenido experiencias donde esas diferencias se intentaron sofocar o desconocer, y el resultado no siempre ha sido bueno. Apuesto a la unidad, pero también a la diversidad en la unidad.