Días atrás, la patronal de Cargill impidió de forma arbitraria el ingreso de los trabajadores en la puerta de sus plantas de Villa Gobernador Gálvez y Bahía Blanca, alegando el cierre de los establecimientos y la suspensión de la totalidad de los 400 trabajadores sin goce de haberes hasta el próximo 10 de abril.
Para Daniel Yofra, secretario general de la Federación Nacional Aceiteral, Cargill ha decidido responder al legítimo reclamo de reincorporación de los trabajadores despedidos y al legítimo ejercicio del derecho de huelga «con un ilegal y arbitrario lockout, cerrando directamente las plantas aceiteras». A ello se le suma un agravante: ha anunciado que dejará de abonar los salarios de los trabajadores que sin motivo han sido suspendidos, lo que resulta en una nueva violación de la normativa laboral vigente. No podemos dejar de señalar un elemento adicional como fue la comunicación de la ilegal medida con una nota escrita a mano y con fibrón en la puerta del establecimiento a las 6 de la mañana, una vez que habían sido recogidos en sus hogares por los micros de la empresa que los trasladan diariamente», puntualizó el gremialista.
En este contexto, exclamó: «Hacemos responsable en forma exclusiva a la patronal de cualquier daño, perjuicio o consecuencia que su irresponsable accionar pueda provocar en la salud y vida de los trabajadores y en las instalaciones de la planta, pues la decisión de parar la producción no obedece a una razón productiva, sino a una maniobra empresaria en represalia del accionar sindical, que se inscribe en la constante persecución a los representante sindicales y la creciente intimidación a los trabajadores aceiteros para que desistamos en nuestros legítimos reclamos. Lamentablemente debemos señalar una nueva militarización de la planta en Villa Gobernador Gálvez con la presencia de fuerzas federales de seguridad, que actúan como un verdadero ejército privado de la empresa», expresó Yofra.
Además, indicó: «Todas las medidas de fuerza que se vienen realizando en ejercicio de nuestro constitucional derecho de huelga se enmarcan dentro de los procedimientos de seguridad vigentes, encontrándose la totalidad de los trabajadores disponibles para tomar las medidas de seguridad que sean necesarias. Nuestra organización gremial tiene marcada trayectoria en la temática de seguridad y salud laboral. El funcionamiento del Comité Mixto de Seguridad e Higiene, las denuncias y las inspecciones realizadas por la autoridad de aplicación que nos han dado la razón así lo demuestran».
«Condenamos el ilegal lockout patronal y sabemos que lejos de intimidarnos, estas conductas que sólo buscan generar un caos social, hacen más y más fuertes a las compañeras trabajadoras y trabajadores aceiteros de Cargill y de todo el país que reclaman por un legítimo derecho como es el de ganarse la vida trabajando», concluyó Yofra.