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Lo que dejó el temporal: 45 mm de lluvia en una hora, 65 árboles caídos y sigue el mal tiempo


Foto: Juan José García

El subdirector general Defensa Civil, Gonzalo Ratner, dio detalles de la tormenta que azotó a Rosario y alertó a la población ante posibles chaparrones en la mañana del sábado

Durante toda la mañana de este viernes un intenso temporal azotó a Rosario, lo que produjo grandes anegaciones en las calles de la ciudad. La caída del agua, la tormenta eléctrica y los fortísimos vientos tuvieron a maltraer a los rosarinos, que se vieron sorprendidos por las condiciones climáticas.

Justamente este fenómeno trajo calles anegadas, árboles caídos y la intervención de Defensa Civil en viviendas afectadas por el agua.

Según las estaciones meteorológicas de Rosario, durante toda la tormenta cayeron 60 milímetros de agua, 45 de ellos entre las 9 y las 10, el momento donde más se sintió la lluvia. Desde Defensa Civil de Rosario advirtieron que el centro de la ciudad se vio más afectado que otras zonas.

Foto: Juan José García

Gonzalo Ratner, subdirector general de Defensa Civil, en diálogo con CLG indicó que al estar transitando el fenómeno de la Niña el promedio de lluvias debería estar por debajo a los 60 mm caídos, de todas formas aclaró: «No es algo habitual, pero sí en estas épocas hay tormentas».

El temporal dejó daños en la ciudad y solamente en Defensa Civil hay registrados 65 árboles caídos, 15 de ellos sobre viviendas, contó Ratner y agregó que más de 50 columnas además de cables se vieron dañados por los vientos.

Otro de los puntos críticos, remarcó el representante de Defensa Civil, fueron los anegamientos y el centro de Rosario fue el epicentro de asistencia, pero luego «hubo inconvenientes en los barrios de la periferia».

Foto: Juan José García

En este sentido también advirtió que si bien hubo asistencia para desagotar el agua en casas particulares, no se realizaron trabajos de evacuación.

Para el sábado también se esperan lluvias fuertes. Gonzalo Ratner explicó que el pronóstico manifiesta «tormentas aisladas», pero «no una alerta» como la sucedida este viernes.

Sin embargo, no tuvo reparos para llamar a la conciencia ciudadana y pidió «precaución»: «El suelo está blando y los arboles son afectados por el agua. Pedimos tratar de evitar los traslados innecesarios».