Por José Odisio
Incertidumbre. Esa es la palabra que rodea al fútbol argentino por estos días. Y Newell’s no es la excepción. La extensión lógica de la cuarentena a nivel país postergó cualquier idea de volver a entrenar, y las expectativas de que haya fútbol antes de junio o julio no son demasiadas.
En ese contexto hay dos situaciones muy dispares, aunque ambas importantes. La prioridad es el pago a empleados y personal del colegio, algo que está cubierto este mes. Y de ahí el sueldo del plantel y cuerpo técnico, que será más complicado, más allá de que este mes el dinero de la TV entra seguro (cubre un 40% del total a pagar).
Lo económico es un problema, sin dudas. Y a eso hay que sumarle las dudas sobre qué hacer con aquellos jugadores cuyos contratos vencen en junio. Si bien Fifa va a pedir que se prorroguen estos vínculos hasta la finalización de las ligas, en el Parque la preocupación va más allá de una Copa de Superliga que se puede terminar o no.
Es que en esta nómina aparecen Cristian Lema, Mariano Bíttolo y Mauro Formica, jugadores que la Lepra pretende retener, aunque cada uno con distintas negociaciones que hoy son difíciles de prever. En cambio, Lucas Albertengo, Rodrigo Salinas, Nelson Ibáñez y MatÍas Orihuela seguramente no seguirán en el Parque.
Sobre Lema habrá que sentarse con Benfica, cuando el coronavirus lo permita. Y anticipar qué intenciones puede tener el club portugués es imposible. Newell’s quiere retenerlo, aunque toda la ingeniería previa que tenía en carpeta para negociar hoy deberá cambiar. Con Bíttolo y Formica es más sencillo charlar, aunque será complicado desde lo económico si el fútbol no vuelve pronto y las arcas del club no reciben ingresos normales. Todo es incertidumbre, el Covid-19 cambió al fútbol al menos por este año. El futuro, todo un dilema.