Un joven de 22 años fue detenido el pasado martes luego de haber sido protagonista de tres hechos delictivos, de los cuales dos incluyeron ataques con arma de fuego. El muchacho baleó a dos personas y luego fue apresado cuando intentaba robar una casa.
En primer orden, la policía determinó que el joven había baleado en el rostro a un chico de 19 años, causándole heridas de gravedad en su ojo izquierdo. La víctima fue atendida en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y relató que el agresor pasó por el lugar y efectuó las detonaciones.
Más tarde, otro llamado al 911 alertó que en un domicilio de la intersección entre las calles Larrea y Sanguinetti había presencia de personas en el fondo. Al presentarse el personal policial, logran la detención del joven de 22 años.
Según llamados a la central, los vecinos apuntaban que él mismo había sido el responsable de las detonaciones anteriores, que terminaron hiriendo al chico de 19 años.
Una vez en la comisaría 19ª, una joven de 20 años se apersonó en el lugar y dio cuenta que el demorado, en horas de la tarde, le había disparado con una escopeta a su hermano, lesionándolo también en el rostro.
Ambas víctimas se encuentran evolucionado en el Heca y permanecen fuera de peligro.