Los aberrantes hechos ocurrieron en la localidad santafesina de Recreo. La pena se unificó con un hecho previo de violencia de género
Un hombre de 34 años, cuyas iniciales son JBB, fue condenado a 11 años de prisión por la autoría de ilícitos contra la integridad sexual cometidos en Recreo en perjuicio de su propia hija menor de edad y de otra niña. Así lo resolvió el juez Gustavo Urdiales en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos desarrollado en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
La fiscal Alejandra Del Río Ayala encabezó la investigación. Precisó que “JBB fue condenado como autor de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante calificado (por el vínculo y por la convivencia) en perjuicio de su hija, y abuso sexual simple en perjuicio de la otra menor”.
“La condena también fue impuesta por la autoría de los delitos de desobediencia a un mandato judicial y amenazas coactivas en perjuicio de la mujer que era su pareja, que es la madre y tía de las víctimas, respectivamente”, agregó la funcionaria del MPA.
Por otra parte, Del Río Ayala aclaró que “la pena resuelta fue unificada con otra que había sido impuesta a JBB en septiembre del año pasado a raíz de un delito motivado por violencia de género”. Explicó que “el antecedente condenatorio era de dos años de prisión de ejecución condicional, modalidad que fue revocada en este juicio abreviado”.
Los ilícitos sucedieron en una vivienda situada en el kilómetro 491 de la ruta nacional 11 en jurisdicción de la ciudad de Recreo. La fiscal señaló que “el condenado desarrolló parte de su accionar delictivo mientras residía en esa casa –ubicada en la zona conocida como Campo San José– con la mujer que era su pareja y con la hija de ambos”.
“JBB aprovechó la convivencia con la menor para atentar contra su integridad sexual entre una fecha de 2016 que no logró ser determinada y mediados de noviembre de 2019”, afirmó Del Río Ayala. “Los ataques fueron realizados de forma continua y sistemática en la época en la que la niña cursó los últimos años de la escuela primaria”, añadió.
La funcionaria del MPA también se refirió a los otros delitos. Relató que “luego de distintos hechos de violencia de género, terminó su relación de pareja, se le impuso la condena condicional y una medida de distancia de 200 metros a favor de la mujer. A pesar de esa restricción, entre la noche del viernes 15 de noviembre del año pasado y la mañana del día siguiente, el condenado fue a la casa en la que estaban su ex pareja y su hija. También estaba otra niña, que es sobrina de la mujer».
“JBB irrumpió en la vivienda y cometió el delito de abuso sexual simple en perjuicio de las dos menores”, relató. También destacó que “en esa oportunidad, la mujer que había sido su pareja intentó avisar a la policía de lo sucedido y él la amenazó con matarla si lo hacía”.
Del Río Ayala resaltó que “la Defensa del condenado expresó su acuerdo con la calificación de los hechos ilícitos atribuidos, con la pena impuesta y con la modalidad procesal escogida para llevar adelante el juicio”. También concluyó que “la ex pareja de JBB y los familiares de las menores de edad fueron notificados de lo resuelto y manifestaron su conformidad”, concluyó.
Del Río Ayala aclaró que “usamos solo las iniciales del condenado para preservar la identidad de la víctima. En función de que una de las niñas abusadas es hija del hombre, tienen el mismo apellido. Por lo tanto, corresponde tener en cuenta todos los resguardos para evitar la revictimización de la menor”.