La condena, fruto de un juicio abreviado, recayó sobre Patricio Ismael Torres, quien en la madrugada del 27 de febrero de 2021 mató a Nicolás Gabriel González (21) durante una fiesta clandestina que se desarrolló durante la cuarentena en una casa de Alto Verde.
Un joven de 26 años fue condenado a 14 años de prisión por el homicidio de otro, al que le disparó a quemarropa con un arma de fuego en una fiesta clandestina desarrollada durante la pandemia de coronavirus en la ciudad de Santa Fe, informaron hoy voceros judiciales.
La condena, fruto de un juicio abreviado, recayó sobre Patricio Ismael Torres, quien en la madrugada del 27 de febrero de 2021 mató a Nicolás Gabriel González (21) durante una fiesta clandestina que se desarrolló durante la cuarentena en una casa de Alto Verde.
Durante el juicio, la Fiscalía sostuvo que Torres «tocó a González por la espalda para que se diera vuelta y, cuando estuvieron frente a frente, le disparó con un arma de fuego desde una muy corta distancia».
«La víctima cayó al piso a raíz del ataque y Torres le disparó nuevamente con el fin de quitarle la vida», añadió el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Por otro lado, «en el marco de la situación violenta, otro hombre investigado, identificado con las iniciales N.Z., golpeó a la víctima con una botella, con los puños y con los pies».
El otro agresor se encuentra en prisión preventiva, acusado de haber sido partícipe secundario del homicidio de González, quien murió en la casa tras los disparos.
La Fiscalía mencionó además que «otra persona que estaba en la fiesta recibió el impacto de uno de los proyectiles disparados por Torres», por lo que «resultó gravemente herida y debió ser hospitalizada».
Torres huyó de la provincia tras el crimen «a sabiendas de que pesaba sobre él una orden de detención, ya que había sido identificado en las primeras diligencias de la investigación».
La Fiscalía informó que «fue localizado en la ciudad santacruceña de Puerto Deseado, donde fue detenido el sábado 17 de abril de 2021».
El MPA solicitó su traslado, se hicieron las correspondientes audiencias en los tribunales de la ciudad de Santa Fe y desde aquel momento está en prisión preventiva.
Torres fue condenado por los jueces Octavio Silva, Gustavo Urdiales y Sebastián Szeifert como autor del homicidio de González, calificado por el empleo de arma de fuego, y por lesiones graves dolosas calificadas en perjuicio de la otra persona que fue herida.