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Visita a Marruecos

Llamado del Papa y el Rey Mohammed VI por la paz en Jerusalén


El primer día del viaje apostólico del Papa a Marruecos, en Rabat este sábado, produjo el encuentro con el Rey Mohammed VI y la firma de un llamado sin precedentes por la paz en Jerusalén. Para que la Ciudad Santa sea “un lugar de encuentro y símbolo de convivencia pacífica, donde se cultive el respeto y el diálogo recíproco”.

La firma tuvo lugar en el Palacio Real de Rabat, alrededor de las 16:50 horas, durante la visita de cortesía del Pontífice Francisco al Rey Mohammed VI, el 23º rey de la dinastía Alaouita, en el trono desde el 30 de julio de 1999.

Reconociendo el “carácter único y sagrado” de Jerusalén / Al-Quds Acharif, y “profundamente preocupados” por su significado espiritual y su especial vocación “como ciudad de paz”, el Papa Francisco y el Rey Mohammed VI se unen a hacer este llamado.

“Consideramos importante preservar la Ciudad Santa de Jerusalén / Al-Quds Acharif como patrimonio común de la humanidad y especialmente de los seguidores de las tres religiones monoteístas, como lugar de encuentro y como símbolo de la coexistencia pacífica, donde el respeto mutuo y el diálogo puedan ser cultivados”, suscribieron.

Desean que sean “preservados y promovidos el carácter multirreligioso específico, la dimensión espiritual y la identidad cultural particular de Jerusalén”. Piden que sea plenamente garantizada “la plena libertad de acceso a los fieles de las tres religiones monoteístas y el derecho de cada uno a ejercer su propio culto (…), para un futuro de paz y de fraternidad en la tierra”.

Y concluyen: “Por lo tanto, esperamos que en la Ciudad Santa se garantice la plena libertad de acceso a los seguidores de las tres religiones monoteístas y su derecho al culto, para que en Jerusalén / Al-Quds Acharif puedan elevar sus oraciones a Dios, el Creador de todo, para un futuro de paz y fraternidad en la tierra”.

 

El Papa Francisco también dirigió unas palabras a todos los presentes en una jornada histórica donde expresó su «sincero y cordial agradecimiento a Su Majestad Mohammed VI por su gentil invitación y por la calurosa acogida que me ha dispensado en nombre de todo el pueblo marroquí».

También el Sumo Pontífice insistió «en la necesidad de unir nuestros esfuerzos para dar un nuevo impulso a la construcción de un mundo más solidario, más comprometido en el empeño honesto, valiente e indispensable por un diálogo que respete las riquezas y particularidades de cada pueblo y de cada persona».

Finalmente, Francisco pidió «un diálogo auténtico que nos invita a no subestimar la importancia del factor religioso para construir puentes entre los hombres», y agregó «la fe en Dios nos lleva a reconocer la eminente dignidad de todo ser humano, como también sus derechos inalienables».