El gobernador Miguel Lifschitz abrió este martes las sesiones ordinarias de la Legislatura santafesina con un discurso en el que tocó todos los temas de agenda y, por supuesto, la reforma constitucional de Santa Fe. «Argentina necesita un cambio, y ese cambio va a venir desde acá«, disparó el mandatario provincial.
Varios políticos estuvieron presentes en la inauguración del 136° Período de Sesiones Ordinarias de las Cámaras Legislativas y escucharon atentamente las declaraciones del gobernador, que abordó cuestiones tarifarias, de género y económicas, entre muchas otras.
“Las políticas que lleva adelante nuestro gobierno son transformadoras, humanas y tienen un claro objetivo de reparación histórica, de inclusión y de dignificación social”, aseguró Lifschitz durante su discurso.
«Mi gran objetivo es lograr una reforma de la Constitución para que nuestros nietos tengan derechos y garantías que nosotros no tuvimos. Podemos soñar la Santa Fe del siglo XXI y plasmarlo en una Constitución. Queremos establecer la neutralidad religiosa del Estado, consagrar y ampliar derechos sociales y humanos. Poner límite a las reelecciones indefinidas, reconocer la autonomía de los municipios y ampliar los periodos de las comunas«, manifestó Lifschitz.
«Santa Fe debe ser parte del cambio en Argentina, y el cambio verdadero no va a venir del interior postergado ni de la metrópolis porteña. Va a venir desde acá», continuó.
Sobre cuestiones económicas y tarifarias, el mandatario provincial enfatizó: «El pueblo argentino está dispuesto a hacer más esfuerzos de lo que se piensa, pero siempre que se vea el objetivo claro y que el esfuerzo sea equitativo. Que pongan más los que más pueden«.
En ese sentido, también se refirió a la deuda por coparticipación: «No llegamos hasta acá para aceptar cualquier propuesta. Si ponen sobre la mesa un acuerdo aceptable, lo someteremos a consideración de la Legislatura, si no, retomaremos el reclamo judicial«.
Abordando cuestiones ligadas a la igualdad de género, Lifschitz recalcó: «Estamos asistiendo a una verdadera revolución de las mujeres. No podemos tolerar más la violencia ni la discriminación. El futuro sólo es posible si es ecológico, si es inclusivo y si es feminista».