La transición de gestión en la provincia de Santa Fe venía desarrollándose en un marco de amenas reuniones y un diálogo fluido. Sin embargo, el pedido del gobernador electo Omar Perotti generó un cruce de declaraciones con el actual mandatario Miguel Lifschitz. El peronista le solicitó al socialista que no aumente la planta permanente de empleados en los últimos meses de su gestión. En este sentido, Lifschitz aclaró públicamente que no aumentará la planta permanente de la administración santafesina.
El equipo de transición de Perotti, que viene reuniéndose con otro designado por Lifschitz, envió el jueves una carta a la Casa Gris. Entre otros puntos, solicitó no avanzar en la designación de funcionarios políticos de su espacio a la planta permanente. Además, hizo referencia a los reclamos de trabajadores contratados y afirmó que su pase sea por ley de la Legislatura y no por decreto del Poder Ejecutivo.
En declaraciones a la prensa, Lifschitz afirmó: “En cuatro años de gobierno no hemos aumentado la planta”. Y agregó: “En lo que va del año no hicimos ninguna incorporación ni lo pensamos hacer”.
En el escrito, el peronismo denuncia situaciones que relacionan al pase a planta “en diversas áreas de la administración provincial, lo que ha generado la preocupación de los gremios estatales”. Lifschitz lo descartó considerando que son sólo “rumores”.
Finalmente, el equipo de Perotti reiteró su pedido de informes sobre temas que Lifschitz aún no ha respondido. Y enumeraron: obras públicas licitadas y en trámite de adjudicación; anticipo de coparticipación requerido y pendiente de transferencia; préstamos y anticipos de coparticipación a municipios y comunas; juicios en trámite en los que la provincia sea parte, estado procesal y probabilidades de éxito; reclamos administrativos con trascendencia social y/o económica.