El presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe mantuvo un encuentro con representantes de "Padres por la Educación". Sostuvo que "tiene que haber presencialidad"
El presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Miguel Lifschitz, recibió este jueves en la sede de La Usina Social a representantes de “Padres por la Educación”, un grupo de madres y padres autoconvocados de Rosario y alrededores que están solicitando la reapertura de las escuelas en el reinicio del ciclo lectivo.
En medio de la polémica a nivel nacional sobre el regreso de los chicos a las escuelas, el ex gobernador decidió reunirse en Jujuy al 2800 con los padres de los niños para abordar la problemática. También estuvieron presentes la presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara Baja, Claudia Balagué, y la diputada Lionella Cattalini.
Al terminar el encuentro, Lifschitz declaró: «Hay una gran preocupación de los padres porque no se ve una respuesta de la ministra de Educación. No hay precisiones. Los directores no tienen indicaciones, los maestros menos, y los padres ni hablar. Estamos frente a una situación de enorme riesgo porque el tiempo pasa y no podemos perder otro año». Además, señaló que «hay un 60% de niños que provienen de hogares que están por debajo del límite de la línea de la pobreza, por lo tanto tienen dificultades para mantener una vinculación virtual con el sistema, de manera que estamos poniendo en grave riesgo a toda una generación de niños».
El legislador provincial anticipó que «le vamos a pedir una respuesta urgente al gobernador y a la ministra». Y continuó: «Si hay algo que se pudo hacer durante el año pasado era poner en condiciones físicas las escuelas. Si no se ha hecho hay que hacerlo urgentemente. Pero las escuelas tienen que abrirse, tienen que funcionar, tiene que haber presencialidad, después se discutirán las modalidades y los protocolos, pero es insostenible que todas las actividades estén funcionando y las escuelas no».
En tanto, Alfredo Sanz, representante de “Padres por la Educación”, dijo: «El grupo de padres surgió de forma espontánea, no tenemos banderías políticas, lo único que queremos es que abran las escuelas». El hombre recalcó que «a los chicos se les cortó su manera de relacionarse» y sostuvo que «hace falta voluntad para ver cómo resuelven este problema: que es que los chicos estuvieron sin clases reales durante un año».