Kim dijo que el lanzamiento del misil, capaz de alcanzar territorio de Estados Unidos, envía una "señal clara a las fuerzas hostiles"
El líder norcoreano, Kim Jong-un, supervisó el lanzamiento del misil balístico intercontinental más poderosos del país comunista, capaz de alcanzar territorio de Estados Unidos, y advirtió a Washington que continuará con su desarrollo nuclear y que no tome una «decisión equivocada».
La prensa estatal norcoreana informó hoy que la maniobra de ayer de lanzamiento del misil ICBM Hwasong-18 buscó «mostrar claramente a los enemigos la abrumadora voluntad de reacción y la incomparable fortaleza de las fuerzas estratégicas nucleares» norcoreanas.
El Hwasong-18, el misil más grande del arsenal norcoreano, voló poco más de 1.000 kilómetros tras su lanzamiento de prueba y demostró «la capacidad de combate del ICBM», escribió la agencia de noticias oficial norcoreana KCNA.
Kim dijo que el lanzamiento del misil, capaz de alcanzar territorio de Estados Unidos, envía una «señal clara a las fuerzas hostiles» y «pone en marcha nuevas tareas importantes para el desarrollo de las fuerzas nucleares estratégicas» de Corea del Norte, agregó KCNA.
Al supervisar el ensayo, el líder norcoreano aseguró que el lanzamiento evidencia las opciones del país en caso de que Estados Unidos «tomara una decisión equivocada en su contra».
«La maniobra exitosa es una demostración práctica de la actual condición y confiabilidad de las formidables capacidades de ataque y disuasión de guerra nuclear en manos de las fuerzas armadas» de Corea del Norte, agregó Kim, citado por KCNA.
El Ejército surcoreano había dicho ayer que Corea del Norte disparó un ICBM de combustible sólido, el cual hace que los misiles sean más fáciles de transportar y más rápidos de disparar que los de combustible líquido.
KCNA divulgó fotos de Kim acompañado de su hija pequeña vestida en una chaqueta de piel rosada mientras supervisaba el lanzamiento.
Corea del Sur, Estados Unidos y Japón activaron hoy un sistema para compartir en tiempo real información de los lanzamientos de misiles norcoreanos, en busca de fortalecer la cooperación de seguridad, informó el Ministerio de Defensa surcoreano.
«Los tres países establecieron el sistema para garantizar la seguridad de sus ciudadanos (…) al detectar y evaluar los misiles lanzados por Corea del Norte en tiempo real», precisó el ministerio en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP.
El lanzamiento de ayer fue la tercera vez que Corea del Norte probó un ICBM de combustible sólido, lo que según analistas indica esfuerzos consistentes por mejorar esta tecnología.
Esta nueva prueba se realizó después de una reunión que se desarrolló la semana pasada en Washington, donde Estados Unidos y Corea del Sur discutieron la disuasión nuclear en caso de un conflicto con el Norte.
Washington y Seúl advirtieron el sábado que un ataque nuclear de Corea del Norte en su contra resultaría en el fin del régimen norcoreano.
Un portavoz del ministerio de Defensa norcoreano fustigó el domingo el anuncio de sus dos rivales de expandir sus ejercicios militares anuales para incluir una maniobra nuclear, lo que calificó como «una declaración abierta de confrontación nuclear».
Corea del Norte realizó este año un número récord de pruebas armamentísticas.
En noviembre también lanzó un satélite militar, que según las autoridades del país le ha permitido conseguir imágenes de sitios militares de Estados Unidos y Corea del Sur.
Corea del Norte se declaró el año pasado una potencia nuclear «irreversible» y ha dicho repetidamente que nunca abandonará su programa nuclear, considerado por las autoridades esencial para la supervivencia del país.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha adoptado numerosas resoluciones que llaman a Corea del Norte a frenar sus programas nucleares y balísticos desde su primer ensayo nuclear en 2006.