A pesar de que la tecnología logró penetrar en casi todos los aspecto de la vida, simplificando cada vez más la rutina diaria de las personas, cuando se trata de lectura no fue tan bien recibida.
En ese contexto, los lectores de libros y los e-reader (lectores electrónicos) están en un constante debate entre la practicidad y la mística.
Algunas de las ventajas prácticas de ir a la tecnología digital son obvias: un pequeño e-reader portátil puede llevar una biblioteca completa a donde sea que vayas, lo cual es ideal para los viajeros o aquellos que siempre desean elegir el material de lectura o leen varios libros simultáneamente.
Por otro lado, cada vez más investigadores sostienen que la lectura en papel también tiene una serie de beneficios. Además del factor nostalgia.
«Ante todo, considere a la persona y sus preferencias para toda la vida», dijo Matthew H. Schneps, director del Laboratorio de Aprendizaje Visual, una colaboración entre la Universidad de Massachusetts, Boston y el MIT en una entrevista.
«A algunas personas les encanta la apariencia, el aroma y la sensación del libro convencional en las manos, y es posible que esas personas no deseen abandonar la experiencia sensorial de leer en un libro en papel. Si una persona es fanática de los gadgets, pero no lee muchos libros tradicionales, comprar un e-reader puede ser una experiencia que les cambie la vida», indicó Schneps.
Ante esto, la tienda online Linio, con presencia en 8 países de Latinoamérica, brindó un informe con los pros y los contras tanto de los libros como de los e-readers.
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Mitos y realidades
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– Los lectores más jóvenes y reacios prefieren los e-readers: Un estudio de 2014 publicado en la revista Library & Information Science Research descubrió que, de 143 estudiantes de secundario, la mayoría prefería los lectores electrónicos. Los más chicos y aquellos a quienes no les importaba demasiado leer también compartían una fuerte preferencia por los lectores electrónicos.
«Un e-reader tiene más en común con los dispositivos electrónicos que los jóvenes utilizan todo el tiempo, como smartphones o tablets, que con un libro en papel. El e-reader tiene funciones que mejoran la experiencia de lectura como la posibilidad de buscar significados de palabras, marcar páginas, las posibilidades de ajustar el tamaño de letra, etc.», dijo el autor principal del estudio, Åse Kristine Tveit.
– Leer en papel puede aumentar la retención: Varios pequeños estudios sugieren que leer en papel en lugar de una pantalla electrónica es mejor para la retención de la memoria y la concentración.
The Guardian informó sobre un experimento de Noruega donde a las personas se les dio una historia corta para leer en un Kindle o en un libro de bolsillo; cuando se les preguntó más tarde, los que leyeron el libro de bolsillo tenían más probabilidades de recordar los puntos de la trama en el orden correcto.
«Cuando lees en un papel, podés sentir con los dedos un montón de páginas a la izquierda creciendo, y achicándose a la derecha», dijo la investigadora principal, Anne Mangen, de la Universidad Stavanger de Noruega, a The Guardian.
«Tenés la sensación táctil de progreso … Tal vez esto de alguna manera ayuda al lector, brindando más firmeza y solidez al sentido de despliegue y progreso del texto por parte del lector, y de ah, la historia», añadió.
– El papel beneficia a los lectores con problemas para dormir y fatiga ocular: Los altos niveles de brillo de la pantalla de un dispositivo electrónico pueden contribuir a la fatiga visual, una condición caracterizada por cansancio, picazón y ardor en los ojos.
También hay posibles consideraciones para quienes leen e-books en e-readers durante la noche (aunque algunos lectores electrónicos no usan pantallas emisoras de luz), Margaret K.
Merga, especialista en lectura y educación en Australia dijo en una entrevista: «La exposición a la luz artificial de los lectores electrónicos que emiten luz puede interferir con la capacidad de los usuarios para dormir, lo que en última instancia produce impactos adversos sobre la salud».
Un estudio de 2014 publicado en la revista PNAS descubrió que leer un libro electrónico antes de acostarse disminuye la producción de melatonina, una hormona que prepara al cuerpo para dormir.
Los libros electrónicos también deterioraron el estado de alerta al día siguiente.
– Los libros electrónicos ayudan a las personas con discapacidad visual: Las personas con problemas de visión o lectura como la dislexia pueden beneficiarse más de los libros electrónicos porque ofrecen una variedad de opciones para cambiar el tamaño del texto y el espaciado de las líneas.
Un estudio de 2013 en la revista PLOS One observó la comprensión lectora y la velocidad en 103 estudiantes de secundaria con dislexia.
El estudio encontró que las personas con dislexia leen de manera más efectiva, y con mayor facilidad, cuando usan el lector electrónico en comparación con la lectura en papel.
Schneps, autor principal del artículo, comentó que «lo que marcó la diferencia fue la capacidad del dispositivo para mostrar líneas de texto que eran extremadamente cortas (alrededor de dos o tres palabras por línea), así como su capacidad espaciar el texto.
Cuando estas personas leen usando el formato modificado, su lectura mejora instantáneamente».
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Una afición por los libros
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Muchos amantes de los libros aún prefieren la opción tradicional y valoran la sensación física de un libro de papel encuadernado.
«Los libros en papel están, por regla general, muy bien diseñados, se ven y huelen bien, y llevan consigo un toque más humano», dijo Tveit.