Las conversaciones tendrán lugar de manera indirecta a través de un "mecanismo tripartito"
Líbano e Israel mantendrán conversaciones, bajo la mediación de Naciones Unidas (ONU), para intentar solucionar sus fronteras en disputa, tanto marítimas como terrestres, anunció el presidente del parlamento libanés, Nabih Berri.
Las conversaciones tendrán lugar de manera indirecta a través de un «mecanismo tripartito» y «las dos partes pidieron a Estados Unidos que actúe como mediador y facilitador», indicó Berri en rueda de prensa emitida por cadenas de TV locales.
Estados Unidos tendrá un rol de facilitador durante las negociaciones, que se celebrarán en la ciudad fronteriza de Naqura, en el sur del Líbano, agregó el legislador sin brindar una fecha precisa para estas conversaciones.
«Las reuniones serán auspiciadas por la oficina del Coordinador Especial de la ONU para Líbano (Unscol)», continuó en declaraciones citadas por la agencia de noticias Europa Press. Subrayó que el acuerdo «fue alcanzado en julio», antes de que Washington impusiera sanciones contra varios altos cargos libaneses, incluido su principal asesor.
Líbano e Israel se encuentran técnicamente en guerra. En 2018, Líbano firmó un primer contrato de perforación para prospección de petróleo y gas en sus aguas territoriales, en particular en una zona en disputa con su vecino del sur, Israel.
El Gobierno israelí señaló en mayo de 2019 que había acordado iniciar conversaciones con el Líbano, con Estados Unidos como mediador, para resolver el conflicto de sus fronteras marítimas. El 8 de septiembre, el subsecretario de Estado para Asuntos de Medio Oriente de Estados Unidos, David Schenker, anunció «avances» para el inicio de las negociaciones y dijo que espera se logre «firmar un acuerdo en las próximas semanas».
Una de las primeras reacciones a la noticia fue la del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo celebró el acuerdo para discutir disputa fronteriza. Estas conversaciones son el «resultado de cerca de tres años de esfuerzos diplomáticos intensos» de parte de Washington, declaró el funcionario en un comunicado.
La Casa Blanca espera anotarse una nueva victoria diplomática en la región, luego de impulsar la firma del establecimiento de relaciones diplomáticas de Emiratos Árabes Unidos (EAU) y de Bahréin con Israel. Durante esa firma, se anunció que en contraparte del reconocimiento, el Gobierno de Benjamin Netanyahu suspendía sus planes de anexión de partes de Cisjordania, uno de los tres territorios que la mayoría de la comunidad internacional considerada como ocupados y como parte de un futuro Estado palestino en una resolución negociada de ese conflicto.
En ese sentido, el presidente palestino, Mahmud Abbas, acusó a EAU y Bahréin de traicionar «el consenso árabe» que existe desde la fundación del Estado de Israel hace más de 70 años y que, con las únicas excepciones de una potencia regional musulmana -Turquía-y dos árabes -Egipto y Jordania-, establece que Estado israelí solo será reconocido cuando éste llegue a un acuerdo de paz con los palestinos.