A las 10.30 arrancó la sesión en la Cámara baja y se especula que la definición de la normativa en general se votará mañana
La Cámara de Diputados avanzaba este miércoles en el debate del proyecto de ley «Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos», impulsado por el Gobierno nacional, que establece la emergencia pública, una reforma del Estado y la privatización de empresas públicas.
En cuanto a las facultades delegadas, el Gobierno aceptó limitar la emergencia pública de once a seis materias: económica, financiera, de seguridad, tarifaria, energética y administrativa, aunque aún había un pedido de Hacemos y la UCR de eliminar la energética, tarifaria y de seguridad.
A cuatro horas de haber comenzado el tratamiento de la iniciativa, los bloques oficialistas y opositores exponían sus posturas sobre el dictamen de mayoría y luego lo harán los diputados en forma individual, con lo cual aún quedaban 17 horas de debate.
Fuentes parlamentarias señalaron que el objetivo de La Libertad Avanza es pasar a un cuarto intermedio luego de la aprobación en general, pero a media tarde aún faltan más de 150 oradores y la votación puede demorarse hasta las primeras horas de la mañana del jueves.
La sesión tuvo sus momentos de tensión cuando este mediodía se decidió expulsar de las gradas a Tomas Agote, quien se presenta como emprendedor en sus redes sociales, presente en uno de los palcos del recinto, desde donde propinó insultos a legisladores mientras hacían uso de la palabra, y por la denuncia de UxP de la presencia de militantes de Revolución Federal.
La primera sesión de la gestión del presidente Javier Milei comenzó a las 10.30 luego que el oficialismo consiguiera la presencia de 137 diputados en el recinto y lograra ampliamente el quórum de 129 diputados necesarios para sesionar con los denominados bloques dialoguistas la UCR, el PRO, Innovación Federal y Hacemos Coalición Federal.
Apenas arrancó la sesión, la primera bajo la conducción del presidente de Diputados, Martín Menem, la cámara baja tomó juramento a los diputados nacionales Ernesto Ali (Unión por la Patria-San Luis), intendente de La Toma que pidió licencia para asumir su banca de diputado, y Mónica Ferreyra (La Libertad Avanza-CABA), que reemplazará a Diana Mondino, ministra de Relaciones Exteriores.
Además, y debido a que había quedado pendiente tras la elección de autoridades de la cámara el pasado 10 de diciembre, se aprobó por unanimidad la continuidad de Ana Laura Lozano como Prosecretaria parlamentaria, a propuesta del bloque de UXP.
Luego, Menem propuso realizar un minuto de silencio en homenaje al fallecido ex diputado nacional y exgobernador de la Pampa, Rubén Marín.
Posteriormente, el plenario del cuerpo legislativo tuvo su tramo que se extendió casi dos horas de homenajes y cuestiones de privilegio, previo al debate del dictamen de mayoría.
La iniciativa se comenzó a tratar cerca de las 12.30 con la lectura de los cambios al dictamen de mayoría que se redujeron de 524 a 385 artículos.
El secretario parlamentario Tomas Figueroa leyó cada uno de los cambios al texto, vinculados al Régimen de Pesca, impuestos internos, seguridad, zonas frías y el artículo que derogaba la existencia del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), así como el capítulo electoral, entre otras cuestiones.
Previo a comenzar el tratamiento, el bloque de UxP propuso que el dictamen de mayoría vuelva a comisión, pero esa propuesta fue rechazada por 149 a 103 votos.
De esta manera, el plenario legislativo abrió la discusión del dictamen de mayoría que tiene como ejes centrales la declaración de emergencia pública en seis materias, una amplia reforma del Estado y la privatización total de 36 empresas públicas y otras tres en forma parcial.
Las principales diferencias que aún persistían entre el oficialismo y los bloques dialoguistas estaban centrados sobre la propuesta del Gobierno para tener autorización para privatizar empresas públicas.
Al abrir el debate, el presidente de la comisión de Legislación General, el diputado de LLA por Córdoba, Gabriel Bornoroni, destacó la presencia de 12 funcionarios del Poder Ejecutivo que concurrieron a exponer y respondieron más de 300 preguntas, así como 200 organizaciones no gubernamentales que participaron de los plenarios donde se debatió la iniciativa y señaló que se trata de «un shock de libertad para los argentinos».
Tras sostener que se trató de un debate «federal» por haber incluido a provincias de todo el país, Bornoroni puso de relieve que «logramos mucha pluralidad y todas las voces fueron tenidas en cuenta para llegar a este dictamen», a la vez que destacó que los cambios se leyeron al principio de la sesión «a fines que esos temas se saquen de la sesión y no se debatan en el recinto».
Sostuvo que con el proyecto se busca «volver al modelo de la Constitución de 1853, donde se plantaron las bases de la libertad de los argentinos» y dijo que se trata de «volver a los principios de la libertad, un Estado más chico y mucha libertad para los argentinos».
El diputado nacional Carlos Heller, de Unión por la Patria (UxP), adelantó hoy que el kirchnerismo votará en contra en general y en particular la totalidad de la ley «Bases», y declaró que la propuesta «bien podría llamarse 4 M» porque «tiene ese denominador común».
En ese sentido, mencionó al ex ministro de Economía durante la dictadura militar, José Martínez de Hoz; y a los ex presidentes Carlos Menem y a Mauricio Macri y al actual presidente Javier Milei «como un denominador común».
El presidente del bloque de la UCR, Rodrigo De Loredo, defendió la decisión de respaldar el dictamen de mayoría y dijo que ese despacho «es el resultado de un trabajo extremadamente solidario y cooperativo de bloques como el nuestro. Este gobierno tiene las herramientas para llevar adelante el plan de gestión que el pueblo ha votado”.
Por su parte, la ex gobernadora y diputada del Pro María Eugenia Vidal dijo que «desde el bloque PRO creemos que es nuestra responsabilidad respetar la decisión de los ciudadanos y darle a este gobierno que empieza las herramientas que pide para salir de esta crisis y que no sea aún peor”.
El diputado de Hacemos Coalición Federal, Nicolas Massot, dijo que iban apoyar el dictamen de mayoría pero advirtió que «no podemos financiar la tarea fiscal de la Nación a costa de las provincias y los municipios y del ajuste más repetido en la historia Argentina, el ajuste a los jubilados, a los asalariados y a las economías regionales”.
Desde la izquierda, la diputada Romina del Pla dijo que “esta ley agrava todos los fundamentos de los gobiernos de estos últimos 40 años que nos han llevado a este nivel de pobreza, a este nivel de precarización laboral, lo agrava con nuevas privatizaciones”.