Política y Economía

Ley Bases en el Congreso: este jueves sigue maratónico debate en Diputados tras un inicio con incidentes en la calle


La sesión pasó anoche a cuarto intermedio hasta hoy a las 12. Mientras, mucha tensión, cruces y represión se vio en las adyacencias del Palacio Legislativo

La Cámara de Diputados inició este miércoles el maratónico debate sobre la denominada Ley Bases que propone el Gobierno y después de varias horas de exposiciones pasó a un cuarto intermedio hasta este jueves a las 12, en medio de algunos incidentes entre policías y manifestantes de izquierda en las afueras del Congreso y de denuncias de la oposición sobre la falta de la presentación de un texto completo y definitivo del proyecto que se está discutiendo.

El cuarto intermedio se dispuso pasadas las 21.40, cuando aún faltaban hablar más de 100 diputados incluidos en la lista de oradores, por lo que se espera que el debate previo a la votación del proyecto en general y artículo por artículo continúe hasta el próximo viernes.

La Ley Bases cuenta con cientos de artículos que proponen la desregulación de la economía, establecen la emergencia pública, impulsan una amplia reforma del Estado y promueven privatización de empresas públicas.

A ocho horas de haber comenzado el tratamiento de la iniciativa, aún quedaban disertar unos 115 oradores de los 157 diputados que se anotaron para hablar, luego de que hayan expuesto los legisladores que defendieron los dictámenes de mayoría y minoría, y cada bloque parlamentario.

En ese momento, algunos manifestantes contrarios a la sanción de la ley fueron confrontados por las fuerzas de seguridad que quisieron impedir el corte de calles, por lo que se vieron empujones, golpes y escenas de violencia que derivaron en la detención de al menos una persona.

La primera sesión de la gestión del presidente Javier Milei comenzó a las 10.30 luego que el oficialismo consiguiera quórum con la presencia de 137 diputados en el recinto, doce más de los necesarios para sesionar, con el aporte de los denominados bloques dialoguistas la UCR, el PRO, Innovación Federal y Hacemos Coalición Federal.

Apenas arrancó la sesión, la primera bajo la conducción del presidente de Diputados, Martín Menem, la cámara baja tomó juramento a los diputados nacionales Ernesto Ali (Unión por la Patria-San Luis), intendente de La Toma que pidió licencia para asumir su banca de diputado, y Mónica Ferreyra (La Libertad Avanza-CABA), que reemplazará a Diana Mondino, ministra de Relaciones Exteriores.

El plenario del cuerpo legislativo tuvo su tramo que se extendió casi dos horas de homenajes y cuestiones de privilegio, previo al debate del dictamen de mayoría.

La iniciativa se comenzó a tratar cerca de las 12.30 con la lectura de los cambios al dictamen de mayoría que se redujeron de 524 a 385 artículos.

El secretario parlamentario Tomas Figueroa leyó cada uno de los cambios al texto, vinculados al Régimen de Pesca, impuestos internos, seguridad, zonas frías y el artículo que derogaba la existencia del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), así como el capítulo electoral, entre otras cuestiones.

Previo a comenzar el tratamiento, el bloque de UxP propuso que el dictamen de mayoría vuelva a comisión, pero esa propuesta fue rechazada por 149 a 103 votos.

De esta manera, el plenario legislativo abrió la discusión del dictamen de mayoría que tiene como ejes centrales la declaración de emergencia pública en seis materias, una amplia reforma del Estado y la privatización total de 36 empresas públicas y otras tres en forma parcial.

Las principales diferencias que aún persistían entre el oficialismo y los bloques dialoguistas estaban centrados sobre la propuesta del Gobierno para tener autorización para privatizar empresas públicas.

El diputado nacional Carlos Heller, de Unión por la Patria (UxP), adelantó que el kirchnerismo votará en contra en general y en particular la totalidad de la ley «Bases», y declaró que la propuesta «bien podría llamarse 4 M» porque «tiene ese denominador común».

En ese sentido, mencionó al ex ministro de Economía durante la dictadura militar, José Martínez de Hoz; y a los ex presidentes Carlos Menem y a Mauricio Macri y al actual presidente Javier Milei «como un denominador común».

Cruje la UCR

La Unión Cívica Radical plasmó sus diferencias entre sus dos referentes en el recinto: Rodrigo de Loredo y Facundo Manes.

De Loredo, presidente del bloque de la UCR, sostuvo que la delegación de facultades que establece el proyecto de ley de Bases y Puntos de Partida «por solo un año» a Milei «es lo que corresponde» y «lo que han tenido otros presidentes».

El cordobés indicó que el kirchnerismo también tuvo «superpoderes» y criticó que ahora utilicen una vara distinta a la hora de retacear la delegación de facultades al líder libertario.

Con palabras altisonantes y a los fritos, el cordobés cuestionó a quienes no le quieren ofrecer «facultades delegadas a un presidente que lleva 45 días».

Por otro lado, Manes afirmó que no acompañará la delegación de facultades propuesta en la ley ómnibus y se despegó de su par: «No cuenten con nosotros para facultades extraordinarias. Que nadie se confunda. Queremos un país moderno, próspero, integrado al mundo».

«Defendemos la economía de mercado, la iniciativa privada y se lo digo como médico, docente, científico y emprendedor, que da trabajo todos los meses», agregó Manes.

Y finalizó: «Queremos leyes modernas, queremos ser más eficientes y competitivos en la economía, queremos un Estado más eficiente, honesto, con menos regulaciones y que funcione, sobre todo que esté al servicio de la gente. La libertad que proclaman es una falsa libertad».

Por su parte, la ex gobernadora y diputada del Pro María Eugenia Vidal dijo que «desde el bloque PRO creemos que es nuestra responsabilidad respetar la decisión de los ciudadanos y darle a este gobierno que empieza las herramientas que pide para salir de esta crisis y que no sea aún peor».

El diputado de Hacemos Coalición Federal, Nicolas Massot, dijo que iban apoyar el dictamen de mayoría pero advirtió que «no podemos financiar la tarea fiscal de la Nación a costa de las provincias y los municipios y del ajuste más repetido en la historia Argentina, el ajuste a los jubilados, a los asalariados y a las economías regionales».

Desde la izquierda, la diputada Romina del Pla dijo que «esta ley agrava todos los fundamentos de los gobiernos de estos últimos 40 años que nos han llevado a este nivel de pobreza, a este nivel de precarización laboral, lo agrava con nuevas privatizaciones».

A las 21.40 el diputado Cristian Ritondo propuso el cuarto intermedio, después de que el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, exigiera la presentación del texto completo y definitivo de la ley propuesta, un pedido que antes habían formulado otros legisladores de la oposición que consideran que aún se están haciendo negociaciones para modificar artículos.

Manifestaciones fuera del Congreso

La Gendarmería Nacional y los manifestantes que se reunieron frente al Congreso de la Nación para protestar contra la Ley Ómnibus vivieron momentos de tensión cuando las fuerzas de seguridad intentaron hacer cumplir el protocolo antipiquetes.

A las 17, manifestantes del Partido Obrero, el PTS, el MST y el Frente de Izquierda bajaron de la plaza y ocuparon algunos carriles de la Avenida Entre Ríos y de Avenida Rivadavia.

En respuesta, sectores de infantería de la Policía Federal y Gendarmería Nacional formaron una fila para impedir que se cortara el tránsito, que estuvo detenido unos minutos mientras las fuerzas de seguridad avanzaban sobre las agrupaciones sociales que protestaban. .

Cerca de las 18 se logró liberar un carril de la Avenida Rivadavia, pero luego el transito volvió a interrumpirse.
Luego, la policía arrojó gas pimienta sobre los manifestantes, lo que incrementó la tensión en el lugar.

Dentro del grupo de personas que protestaban se encontraba la legisladora del Frente de Izquierda, Celeste Fierro.

Más tarde, arribó al lugar una columna de Prefectura Naval Argentina equipados con escudos y cascos, lo que aumentó el nerviosismo entre las fuerzas del orden y los manifestantes.

La concentración en el Congreso comenzó en horas del medio día y está anunciada una posterior «vigilia de necesidad y urgencia» en rechazo a la Ley Ómnibus.

El Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, había ultimado detalles para la activación del protocolo antipiquetes y el despliegue de un megaoperativo de seguridad para intentar mantener el control de la movilización convocada por la izquierda.

Decenas de efectivos de las distintas fuerzas de seguridad permanecían apostados en las inmediaciones del Congreso para evitar desmadres en la protesta.

Carros hidrantes, numerosos agentes de la Gendarmería Nacional y la Policía Federal rodeaban el perímetro que contempla los accesos al Parlamento en lo que configura un megaoperativo, delimitado por vallas que separan a los manifestantes del Parlamento.