La consigna era llevar algo verde al colegio. Ideal pañuelos, pero también podían ser vinchas, pulseras. Con ese color, identificado con la lucha por la legalización del aborto, querían demostrar su desacuerdo con las autoridades escolares.
La iniciativa surgió de un grupo de alumnos de cuarto año del colegio católico Instituto Padre Márquez de Ranelagh, ubicado en el partido de Berazategui, y se viralizó a través de Twitter, lo inédito es que se concretó dentro de la escuela católica, en pleno recreo, con anuencia por parte de la dirección del establecimiento, que sin embargo respaldó su posición institucional con la difusión de una «carta» en la que un médico defiende «los derechos del niño por nacer», contó el presidente de la organización estudiantil, Guido Bilotta.
Según reza el «ideario» institucional, la Jesús de Nazareth (Centenario y San Martín) es una «escuela congregacional fundada por las hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, cuyo carisma es la promoción de la mujer prostituida y privada de la libertad, en riesgo social», y el lema «amar y servir».
Por eso, aun cuando sobre el tema del aborto pueda haber «diferencias», Bilotta y sus compañeros no dudan en definir como «hermosa» a «la labor que hacen las hermanas y los sacerdotes de la congregación para luchar contra la trata de mujeres».
Según contó el chico, alumno de 5º año, el tema fue «tirado como debate» en la comisión directiva del centro de estudiantes. Y sólo una chica se opuso a la realización del «pañuelazo» verde, símbolo unificador de los movimientos que apoyan la legalización del aborto en el país y que se identifican además con la campaña nacional que proclama «educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir».
«Nosotros impulsamos el pañuelazo porque como alumnos y alumnas queremos sumar a una lucha social que se está dando en toda la Argentina», argumentó.
Y decidieron hacerlo a través del centro de estudiantes, que en la escuela se formó hace cuatro años acorde a la ley provincial 13.392, recordó el alumno, norma que promueve «la diversidad de ideas y la participación democrática, política y pacífica».
En este caso, afirmó, se buscó «dar espacio a uno de los debates que los chicos y las chicas sienten de actualidad». Y eso, aclaró, «no significa estar en contra de la escuela, que es confesional católica, ni de la Iglesia», sino «a favor de temas que son de interés social».
En esa línea, recordó que quizás la propia prédica de la escuela —hace años sólo para mujeres y ahora para ambos sexos— contribuye a esa amplitud. «Acá no hay problemas con la orientación sexual, por ejemplo, podés ser gay, transexual… ahora somos todos parejos».
«Como alumnos queremos sumar a una lucha social que se está dando en toda la Argentina»
Y así, con esa amplitud de miradas que obviamente el mismo colegio propicia, ayer en el recreo se sacaron la foto, a la que Bilotta llamó un»impacto visual»: unas 80 chicas y chicos de todos los cursos del secundario posaron en forma colectiva con el pañuelo verde de apoyo a la legalización del aborto.
La provincia celebró la iniciativa estudiantil
«Estos debates son verdaderas formas de consolidar la construcción de ciudadanía», afirmó ayer el secretario de Gestión Territorial Educativa provincial, Federico Paggi, quien celebró la iniciativa de los estudiantes del colegio Jesús de Nazareth. Del área depende nada menos que el programa de Educación Sexual Integral, más conocido como ESI, uno de los puntos que los alumnos reclaman que tenga mayor presencia escolar. El «pañuelazo» a favor del aborto legal, seguro y gratuito que los chicos organizaron ayer en el propio colegio fue considerado por el funcionario como un gesto «interesante» y efecto de un «debate, entre otros, que se deben promover». Sobre todo por surgir como «un interés y con un protagonismo» propio de los alumnos, que los docentes tienen el «desafío de aprovechar como oportunidad pedagógica».
«Yo vengo de la época donde se discutía sobre si el divorcio sí o el divorcio no, pero ese debate se daba básicamente entre los mayores, no entre los estudiantes», recordó, por lo que defendió la posibilidad de que el aborto también dé lugar ahora a análisis «profundos» en las escuelas. Paggi sostuvo que el aborto constituye de hecho uno de los temas a abordar dentro del gran ítem de los derechos sexuales y reproductivos que incluye la ESI. Un programa educativo que —remarcó— es de «aplicación obligatoria» en las escuelas santafesinas, tanto públicas como privadas.