Por José Odisio
La pandemia interminable amenaza con un libro de pases largo y deprimido. Poca plata, pocas ofertas, ingresos reducidos al máximo y clubes europeos que esta vez estudiarán minuciosamente antes de invertir sus euros.
En este contexto, Newell’s parece haber encontrado equilibrio. Y el hincha leproso transitó el aislamiento con más alegrías que decepciones. Renovaron Maxi, el Gato y Kudelka; se le compró el pase a Bíttolo; y llegó Nacho Scocco, a esta altura pinta para ser la movida más relevante del mercado local. También sumó a Guanini, cuando ni siquiera hay un indicio concreto de volver a entrenar.
La realidad en el Parque es alentadora. Y si bien la dirigencia afirma que debe vender un futbolista para mantener el equilibrio en las cuentas y seguir proyectando, los candidatos a irse no dejarán un hueco imposible de llenar. Tanto Jero Cacciabue como Aníbal Moreno pueden redituar divisas más que interesantes, y la realidad es que hoy uno de los dos es suplente. Con la llegada de Pablo Pérez, sólo uno de los dos tiene un lugar entre los once, por lo tanto, una venta no impactaría significativamente.
No hay dudas que hay un solo punto que puede modificar el panorama: retener a Cristian Lema. Con el lungo defensor Newell’s será candidato a pelear todo lo que juegue. Sin él, la dirigencia y Peratta deberán salir a buscar una alternativa parecida, y nada garantiza que responderá igual.
La prioridad pasó a ser Lema. Y está bien que así sea. Hay ingenierías financieras que se analizan para tratar de convencer a Benfica, que pretende venderlo. El mejor aliado es el propio Lema, que quiere quedarse, pero sin una buena o ingeniosa oferta con eso no alcanzará.
Kudelka aguarda tranquilo, hoy el tiempo no apremia, por el contrario, juega a favor. Y con el plantel casi completo, sabe que Lema es la pieza que falta cerra para ir por objetivos mayores.