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Ledesma y Rinaudo, los mejores en el gran estreno en Tucumán


Uno los evitó, el otro marcó, metió y hasta asistió. Jeremías Ledesma fue clave debajo de los tres palos. Fabián Rinaudo fue decisivo por su enjundia y por asistir a Leonardo Gil en el 2-1. Ambos fueron las figuras en el triunfo de Central en Tucumán ante el siempre complicado Atlético.

Uno x uno canalla

Jeremías Ledesma: lo bueno que mostró en el semestre pasado lo comenzó a ratificar en este estreno de Superliga. Ganó de arriba en cada centro, tuvo una doble tapada ante José Luis Fernández y siempre fue sinónimo de seguridad. Con él en el arco, Central respira.

Nahuel Molina: dubitativo en la marca, sin proyección y por momentos perdido. Una floja noche para el ex Boca, que además metió un gol en contra en su afán por cerrar ante un avance local.

Matías Caruzzo: firme, seguro y sólido. De lo mejor de la defensa. Voz de mando y clave cuando hubo que aguantar el asedio del Decano.

Miguel Barbieri: le tocó lidiar con los tanques tucumanos y ganó casi siempre. Peleó con Toledo y Díaz, sacó y metió. Una buena actuación.

Emanuel Britez: jugó con la cancha cambiada y más allá de algún sofocón, no pasó mayores sobresaltos. Casi que no se pudo proyectar y parece que se queda con ese lugar en el andarivel izquierdo.

Ciro Rius: un golazo y mucho sacrificio. Un debut sin fisuras para el ex Argentinos, que aportó marca y un tremendo gol cuando promediaba el primer tiempo. Terminó extenuado.

Fabián Rinaudo: la figura. Hizo cada relevo cuando fue necesario, ordenó a sus compañeros, quitó, marcó y metió. Y hasta habilitó a Gil para el 2-1. En tiempo suplementario cortó un avance, tomó el balón en su campo, corrió 50 metros y metió una gran asistencia para Gil, pero el Colo erró de manera increíble. Es el «5» que necesita este Central.

Leonardo Gil: en el primer tiempo tuvo que retrasarse y su juego casi que no pesó. En el complemento, ya con Joaquín Pereyra en campo, se adelantó y en el primer avance gritó: recibió de Rinaudo, encaró y cuando estuvo de frente sacó un zurdazo esquinado e inatajable.

Diego Zabala: el mediocampista uruguayo ex Unión no aportó lo que se espera de él, pero esta vez el sacrificio y las ganas fueron decisivas para el triunfo. Pasó poco al ataque y no inquietó en el área rival, aunque cumplió a rajatable lo que le pidió Cocca.

Maximiliano Lovera: todos esperan que éste sea el año de este pibe que tiene un gran futuro. Pero en Tucumán pasó desapercibido. Muy solo, sin compañía y errático. No fue su mejor noche.

Claudio Riaño: le tocó hacer lo más sucio; pelear con los centrales tucumanos. Perdió y ganó, pero nunca tuco una chance nítida de gol.

Los que entraron

Joaquín Pereyra se paró al lado de Rinaudo y cumplió; Alfonso Parot entró por un extenuado Zabala para reforzar el andarivel izquierdo y Sebastián Ribas debutó en el ataque aunque no le llegó una sola pelota.