El conflicto surge porque, además de su actuación musical, Bergonzi comenzó a vender entradas para eventos que combinan su espectáculo artístico con la práctica de imposición de manos y su rol de "sanadora"
Leda Bergonzi, en su faceta de cantante, generó controversia en su relación con la Iglesia Católica tras anunciar la inclusión de la «imposición de manos» en sus próximos shows pagos en Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Avellaneda y Lomas de Zamora. Esta práctica se sumará a su faceta artística durante los conciertos previstos para los meses de septiembre, octubre y noviembre.
El conflicto surge porque, además de su actuación musical, Bergonzi comenzó a vender entradas para eventos que combinan su espectáculo artístico con la práctica de imposición de manos y su rol de «sanadora». Esta combinación ha sido vista por la Iglesia como una desviación de los términos acordados, interpretando que la actividad espiritual añadida no estaba contemplada en el pacto inicial.
En el ámbito eclesiástico, surgió un debate interno sobre si la situación podría constituir un pecado o delito eclesiástico conocido como simonía, que se refiere a la venta de cosas espirituales o sagradas. Por el momento, la Iglesia ha optado por evitar pronunciamientos públicos.