Política y Economía

Lebac, acciones y bonos en dólares, los elegidos para 2018


Sobre el final de 2017, el Gobierno reacomodó el tablero y obligó al mercado a hacer su propia “recalibración” de las estrategias de inversión para 2018. Tras el ajustes de la meta de inflación del Banco Central y la suba del dólar de diciembre —y con la expectativa de que las tasas bajen gradualmente en los próximos meses— ,cinco analistas armaron para el Económico las mejores opciones de inversión financiera, con alternativas para ahorristas de perfil moderado y de perfil arriesgado. Lebac, bonos en dólares y acciones de bancos y empresas energéticas sobresalen en las carteras diseñadas.

Las perspectivas para los inversores son positivas. Lucas Gardiner, director de Portfolio Personal, destaca que “en líneas generales, el contexto seguirá siendo favorable para los mercados emergentes en general, y Argentina en particular”.

“No parece existir una probabilidad alta de recesión o de una crisis financiera importante, dentro de una economía que mantiene sólidas señales de crecimiento y riesgos financieros que, en principio, se entienden bastantes acotados”. Pero también subraya que “lo que no se podrá evitar es una mayor volatilidad, en un escenario donde, aunque sea gradualmente, las políticas monetarias irán ajustándose y presionando por momentos sobre el comportamiento de los flujos; y en donde habrá definiciones políticas relevantes tanto en EE.UU. como Europa y en la región”. En este contexto, esperan rendimientos, “más limitados que los observados el año pasado”, señala Gardiner.

Las expectativas de los analistas están puestas en la posibilidad de que las calificadores de riesgo asciendan a la Argentina del nivel actual de “mercado de frontera” a “mercado emergente”, lo que contribuiría a bajar el riesgo país. Nery Persichini, economista jefe de MBInversiones, indica que “2017-2018 sería el primer bienio de crecimiento después de 2010-2011, lo cual es positivo para la renta variable. El optimismo se complementa con la expectativa de que Argentina sea recategorizada como mercado emergente este año”.

“No poner todos los huevos en una misma canasta es vital para reducir el riesgo de todo portafolio”, recuerda Persichini.

El Merval ya trepó 78%, pero todavía tiene potencial

Para Nery Persichini, economista jefe de MB Inversiones, en Argentina, el dólar tenderá a moverse por debajo de la inflación. El Banco Central no tiene demasiado margen para bajar las tasas debido a la suba del tipo de cambio y los aumentos tarifarios.

Las perspectivas son positivas para la renta variable. La diversificación es vital para reducir el riesgo de todo portfolio. Para un inversor con perfil moderado, la alternativa recomendada es Lebac (40%), ya que seguirán ofreciendo una tasa nominal por encima de la inflación. Bonos medios en dólares (35%): títulos como el Bonar 2024 (AY24) y el Discount Ley Argentina (DICA), con rendimientos de 4,3% y 6,1%, respectivamente, son alternativas para ganar cobertura cambiaria y, al mismo tiempo, cobrar intereses en moneda norteamericana. Acciones del Panel Líder (25%): el Merval trepó 78% en 2017 pero todavía tiene potencial. La recuperación del crédito y el boom UVA obligan a mirar el sector bancario. Por otro lado, la recomposición tarifaria en gas y electricidad renueva el valor en gasíferas y compañías de utilities. Otro rubro con buenos drivers es el de la construcción y derivados.

Inversor con perfil agresivo: bonos largos en pesos (30%): a la Lebac se le suman alternativas que ajustan por CER como el Discount en pesos (DICP) que rinde 4,7% por encima de la inflación. Bonos largos en dólares (20%): con la mira puesta en un descenso del riesgo país y tasas estables en EE.UU., el Par (PARY) y “el bono del siglo” (AC17) permitirían ganancias de capital de más de 10% si Argentina se acercara al riesgo país de Brasil. Acciones del Panel General (50%): papeles financieros, energéticos y de la construcción por fuera del Merval también tienen atractivo. Aunque en este ámbito se debe asumir mayor riesgo de liquidez.

Incluir algunas acciones de buenas perspectivas

Según Alejandro Bianchi, gerente de inversiones de InvertirOnline, un inversor con un patrimonio pequeño debería tomar una posición conservadora. La alternativa más acertada son las Lebac. La política de tasas genera un spread a favor de la Lebac del 9,18% por sobre el rendimiento del plazo fijo.

Para los inversores moderados diversificar su cartera entre dos FCI, uno de renta fija y en menor medida en otro de acciones, es una buena opción para lograr cierta estabilidad.

También podemos incluir en la misma algunos activos puntuales. Por un lado, bonos en dólares; algunos de ellos, como el DICA, poseen un buen balance entre rendimiento y duration; o bien pueden ser provinciales, como de Buenos Aires (BPLD), el cual se presenta como oportunidad debido al incremento del presupuesto que recibirá la provincia como producto del fondo del conurbano. El inversor podría colocar en ellos entre el 5% y el 15% de su cartera para los perfiles moderados y agresivos.

También debería incluir algunas acciones de buenas perspectivas. Con la recuperación del precio del petróleo y Brasil volviendo a crecer, los papeles de Petrobras son una buena opción; o los de Tenaris, que se presentan como alternativas interesantes que permiten al inversor diversificar su cartera colocando otro 5% a 15%.

Por otro lado, el sector financiero enfrenta un desafío con el nuevo modelo de tasas reales positivas por parte del Central tras la recalibración de las metas de inflación. Se abre un nuevo paradigma en el segmento que deberá moverse e ir redefiniendo su modelo de negocios. Se vislumbra un gran potencial de crecimiento para aquellos bancos que logren crecer fuerte en préstamos y competir por el market share en un mercado más desafiante.

Por las altas tasas, los bonos en pesos son atractivos

Para el equipo de Research de Puente, los principales países desarrollados han acelerado su nivel de crecimiento, lo que impulsará los flujos del comercio mundial en un contexto de bajas tasas de interés más una débil presión inflacionaria. Esto beneficia los activos de riesgo con foco en los países emergentes, que también se encuentran mejorando sus perspectivas de crecimiento. En esta línea, Argentina es una de las mejores opciones a tener en cuenta.

Los bonos en pesos son atractivos por la continuidad de las altas tasas de interés. La tasa real promedio de las Lebac ronda los 10 puntos porcentuales. También vemos los bonos ajustados por CER como una opción atractiva, tanto en términos de ganancias de capital esperadas, como en el interés que devengan. Dentro de este conjunto, el Discount Pesos (DICP) se destaca como una opción más conveniente, con un rendimiento de CER 46% y una duration de 8,25%.

Para los perfiles de inversores más conservadores, es importante que al menos un 80% de las posiciones estén dolarizadas. Dentro de los bonos en dólares, encontramos que las posiciones de la parte media de la curva de rendimientos soberana (retornos entre 4 y 5%) y de Provincia de Buenos Aires (retornos entre 5 y 6%) mantienen la mejor relación de riesgo-retorno.Las perspectivas para las acciones también son positivas, tomando en cuenta la alta probabilidad de que Argentina sea incluida en el índice MSCI de Mercados Emergentes. Encontramos valor en el sector financiero e inmobiliario;vemos oportunidades en el sector de petróleo y gas, dado el potencial de inversión en el mismo y precios más favorables a nivel de ambos commodities. Asimismo, vemos favorable el sector agropecuario, el cual continuará beneficiándose en los próximos años por las políticas aplicadas por el Gobierno.

No perderles pisada a los papeles dolarizados

Gustavo Neffa, socio y director de Research for traders, señala que Argentina fue uno de los mercados de renta fija que más se apreció en 2017, con un Merval imparable que se apreció más del 50% en dólares. Es difícil que en el 2018 estos rendimientos se repitan, pero el buen tono seguirá. Recomendamos no perderles pisada a los activos dolarizados. Para una cartera conservadora, la opción es posicionarse 100% en renta fija: en pesos no más del 30% en los bonos atados a la inflación Boncer 2,5% 2021 (TC20), Discount (DICP), atado a la Badlar PR15, a tasa fija en Lebac cortas (al 21/2 o 6/3), complementando con Letes en pesos o letras de tesorerías provinciales con altas tasas pero poca ponderación. El 70% restante debería estar invertido en Letes en dólares a 385 días con una tasa del 3,1%, así como Bonar 8% 2020 (AO20), Bonar 8,75% 2024 (AY24) y bonos cortos (hasta 2023) de Ciudad y Provincia de Buenos Aires.

Para una cartera más agresiva, sugerimos invertir en pesos un 20% y en dólares un 50%, pero incorporando los bonos soberanos Perpetuo (2117) y el bono Par, con rendimiento de entre 6 y 7% en dólares anuales, así como bonos de Córdoba, Santa Fe y la Provincia de Buenos Aires del tramo largo de la curva para sacarle casi un punto porcentual de más de rendimiento al soberano.

El 30% se debería invertir en acciones. En el sector bancario nos gustan ahora Banco Hipotecario (BHIP), Grupo Supervielle (SUP) y Grupo Financiero Valores (VALO). Entre las utilities, con Petrolera Pampa (PAMP) a la cabeza, la cartera debería contener además empresas con buenos fundamentos y proyectos de inversión, como Central Puerto (CEPU) —que se encuentra lanzando ADR en el exterior—, Transener (TRAN) y TGS (TGSU2). Aguardamos los anunciados IPO de Genneia y de Corporación América como una alternativa concreta para invertir. También nos gusta exponernos al sector de construcción a través de ERAR y JMIN. Entre las empresas enfocadas al consumo doméstico recomendamos Telecom y Cablevisión (TECO/CVH) recientemente fusionadas, así como Boldt (BOLT) o Havanna (HAVA), esta última con el condicionante de una baja liquidez.

Los activos argentinos siguen siendo atractivos

Lucas Gardiner, director de Portfolio Personal, indica que en el actual escenario seguimos viendo atractivo en los activos argentinos. Una cartera moderada debería integrarse con 25% acciones, 25% Lebac y 50% bonos. La mejor posición es una diversificación entre acciones de energía, como Pampa, Distribuidora Gas Cuyana, Central Puerto; del sector financiero, como GGAL y VALO; o de cíclicas, como la ex Juan Minneti (hoy Holcim). En bonos apuntamos a la curva en USD soberana o provincial. Dentro del 50% recomendamos participación en Descuento, Neuquén 2025, Buenos Aires 2023, y en menor proporción, Par. Para tener como referencia, los rendimientos hoy se ubican en 6,2%, 6,3%, 4,7% y 6,7%, respectivamente, y forman parte de la parte media y larga de la curva. Apuntamos acá a una continuidad de la compresión del spread de riesgo de Argentina. Nuestro objetivo de riesgo país se ubica en la zona de 300 puntos. En letras en pesos hay que priorizar las colocaciones de corto plazo, aprovechando las tasas altas que proyectamos que se mantendrán. Para una cartera agresiva, la recomendación es 40% acciones, 20% Lebac, 40% bonos. En renta variable mantenemos la estrategia mencionada en la cartera moderada, pudiendo asimismo sumar posiciones puntuales de trading en papeles que se vayan quedando retrasados. En bonos, la elección apunta en mayor proporción al Par que al Descuento y el Neuquén 2025. Para aquellos que puedan sortear la ficha mínima alta que imponen algunas emisiones (en especial, provinciales), sumamos Chaco 2024 (con TIR actual del 8,2%) o bonos de Río Negro o Chubut. El punto a tener en cuenta también apunta a la liquidez menor de estas colocaciones. En cuanto a las Letras, pierden peso en posiciones más agresivas, de la mano de la renta variable principalmente.

Fuente: Clarín