Política y Economía

Leandro Santoro: «Milei quiere jugar la Champions League con un equipo amateur»


El diputado nacional de Unión por la Patria Leandro Santoro es hoy el único dirigente político con mayor imagen positiva que negativa

Pasados unos meses de las elecciones porteñas en las que fue la gran revelación pese a perder con el macrismo, el diputado nacional de Unión por la Patria Leandro Santoro atraviesa en lo personal un momento de fuerte empoderamiento de su figura pública.

Basta con repasar los resultados de la reciente encuesta de la consultora Zuban Córdoba y Asociados, que lo ubican como el único dirigente político con mayor imagen positiva que negativa (49,9% contra un 41,4%), tomando como base a exponentes de todos los espacios partidarios.

Noticias Argentinas entrevistó al diputado de origen alfonsinista integrado años atrás al dispositivo kirchnerista, quien se mostró muy preocupado por el «amateurismo político» del presidente Javier Milei y su nivel de «fanatismo».

El ex candidato a jefe de Gobierno porteño analizó los efectos prácticos que estas características provocan no solamente en la «gobernabilidad» sino en la vida concreta de la gente.

Para Santoro, en Argentina es necesaria salir de las posiciones «extremas» como la que expresa La Libertad Avanza, generar «consensos», darse un período de «tregua» y «alto al fuego» por «dos años» e ir hacia un «Gobierno de concertación».

—Milei calificó al Congreso como «nido de ratas». ¿Cómo se construye políticamente después de eso?

—No se puede con estos niveles de tensión, de agresión, de violencia física y política. La quisieron matar a Cristina. No se puede. A mí me parece que es necesario un gran consenso e ir hacia un Gobierno de concertación. Estoy hablando de una tregua, un alto al fuego y cese de hostilidades por dos años, y tratar de reordenar el sistema de partidos políticos, reordenar el Estado para definir un plan de estabilización y un modelo de desarrollo.

—La idea de consenso no parece estar en el vocabulario ni en la praxis de Milei.

—Porque él es un fanático, un extremista. A mí me interpela lo que dice la oposición, lo que dicen los periodistas que son de una línea ideológica distinta a la mía. Yo estoy todo el tiempo revisando mis propias posiciones. Milei es todo lo contrario.

—¿Cuál es su mirada de la Argentina de hoy?

—Hay una pérdida de poder político, a lo que se le suma la pérdida de representatividad de los partidos políticos, la falta de profesionalismo de la dirigencia política, y el egoísmo y la vanidad. Estas cuatro cosas definen lamentablemente a mi criterio generan una situación de «empate catastrófico», que es cuando ningún bloque político y social puede imponer su proyecto político y económico y al mismo tiempo se pulveriza la actividad económica, se desploma la actividad y aumenta la conflictividad.

—¿Y cree que este empate catastrófico se profundizará hacia el 2027?

—Si el Gobierno sigue por este camino, sí. Creo que en algún momento va a tener que corregir, porque si va a fondo hasta el final con este nivel de ajuste sin medir la sensibilidad de la gente va a tener enormes dificultades para garantizar la gobernabilidad. Y a eso se agrega que no hace gestión. Hay gente de mi oficina que si le ponen el subte a 700 mangos van a venir en bicicleta a trabajar para ahorrarse los 1500 mangos de ida y vuelta por día. La persona que no puede ir en bici la van a obligar a sacrificar el 20% de su salario y encima no tiene la posibilidad de cargar la SUBE. Es un delirio lo que está pasando, esto no es normal, esto lo tiene que corregir.

—En este contexto, ¿cree que Milei va a dilapidar rápidamente el crédito social que construyó en base al apoyo de las clases medias y medias bajas, a raíz del aumento de prepagas, de las cuotas de colegios, de los útiles, de los seguros, del subte a 700 pesos.

—Por ahora no, lo que no significa que no pueda pasar en 30 días. Todos estamos más pobres.

—Al respecto, el último dato de pobreza que aportó el Observatorio de la Deuda Social de la UCA es estremecedor.

—Tremendo. Cuando sube la inflación sube la pobreza pero cuando baja la inflación, no necesariamente baja la pobreza en la misma medida, porque para eso habría que recuperar los salarios y el empleo destruido. Entonces, ¿cuál es el problema central de la sociedad argentina? La baja productividad de su estructura económica. Para resolver el problema de la pobreza tenés que aumentar la productividad de la economía argentina y mejorar la distribución del ingreso.

—¿Estos problemas se pueden agudizar si se avanza con la dolarización que propone el presidente?

—Yo creo que la dolarización siempre es mala porque le quita competitividad a la economía argentina y eso destruye el aparato productivo y nos saca de la carrera del desarrollo. Me da la sensación que incluso para dolarizar, que es una mala decisión, deberías tener condiciones económicas y sociales que hoy no tenés.

—¿Es sustentable en el tiempo este modelo?

—Yo creo que la derecha en algún punto lo va a obligar a concertar con Macri, que es un político profesional, más allá de las profundas diferencias ideológicas que tengo con él. Lo lógico sería que el mismo Presidente convoque un gobierno de concertación, pero en caso de que eso no suceda, creo que hay algo antes que es la idea de tratar de nutrirse de políticos profesionales. Lo que vimos en estos dos meses es que el gobierno además de tener una posición maximalista tiene increíblemente un nivel de amateurismo político que no se condice con eso que quiere alcanzar. Quiere jugar la Champions League con un equipo amateur.

—Se habla de una posible convergencia entre La Libertad Avanza y el PRO.

—Sí, a ver, Cristian Ritondo, Diego Santilli, o cualquiera de los que están cerca de Mauricio Macri, no comparto sus miradas de la Argentina pero sé que son personas normales. No vienen acá a improvisar y no nos llevan a todos una situación delirante que es tener que levantar una ley en el medio de la sesión porque los tipos no tenían acordado lo elemental. Yo distingo entre una persona de derecha y una persona que además de ser de derecha es irresponsable e irracional. Al gobierno lo veo irresponsable e irracional. Entonces me preocupa la inexperiencia política porque puede agregarle ruido a una sociedad que está muy tensionada por cuestiones socioeconómicas.

—¿La alianza del PRO con la Libertad Avanza le parecería lo más natural en este contexto?

—Sí, porque el PRO sufrió un viraje ideológico hacia la extrema derecha, que se deja ver en una consigna: Macri gana diciendo pobreza cero y hoy están todos diciendo déficit cero, a costa de que aumente la pobreza. Entonces me parece que hay una derechización en general de la línea política del PRO que hace normal y natural que traten de confluir.

—¿Puede haber un recambio dentro del elenco de la derecha gobernante con Villarruel, con el apoyo de Macri?

—No sé, yo me niego a hacer ese análisis porque no quiero contribuir a que interprete que hay intenciones de desestabilizar al presidente o lo del «club del helicóptero».

—En el marco de la actual polarización, ¿dónde queda ubicada esta oposición más blanda, formada por la UCR, Hacemos y otros espacios políticos?

—Yo no los veo como opositores, lamentablemente. Están jugando otro papel. Son oficialismos críticos. Lo que pasa es que también es muy rara la relación entre el presidente y ese tercer anillo de dirigentes que lo apoyan. López Murphy le votó todo en el Congreso. Sin embargo, es blanco de la crítica de Milei.