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Le reimplantaron el brazo a una nena que sufrió accidente con secarropas


Un equipo de médicos de Salta le reimplantó el brazo a una beba de un año y ocho meses que había sufrido un accidente con un secarropas encendido, informaron hoy fuentes sanitarias.
La beba, perteneciente a una comunidad originaria de Tartagal, había sufrido ayer la amputación del brazo a la altura del hombro, pero cirujanos del Hospital Público Materno Infantil (Hpmi) de Salta pudieron reimplantarlo luego de una intervención de más de siete horas.
“El brazo está ‘reperfundido’, es decir, que se pudo hacer la unión de los vasos sanguíneos, pero al tratarse de una paciente que ingresó en estado de shock debemos ser muy cautelosos y esperar su evolución”, contó a Télam el especialista en microcirugía Paul Coronel Gómez, responsable del equipo de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hpmi.
La pequeña había sido atendida antes en el Hospital de Tartagal “Juan Domingo Perón”, donde recibió las primeras curaciones, pero luego fue derivada en avión sanitario para la operación.
“Lo bueno es que a la niña se le dio la posibilidad de contar con lo mejor para su calidad de vida, sobre todo tratándose de una paciente de escasos recursos, que muchas veces no tiene acceso a atenciones de este nivel de complejidad”, opinó Coronel Gómez.
El especialista detalló que la paciente, que está en terapia intensiva, “presenta leves mejorías, aunque su estado es crítico”.
“Cuando un organismo está en shock, lo que prioriza es mantener los órganos vitales, y todo el resto del cuerpo es secundario. Por eso hay que esperar para ver cómo reacciona”, agregó.
El equipo que intervino a la nena está compuesto además por los doctores Luis Huidobro, Patricia Velázquez, Ramiro Sández y la enfermera Mariana Zurita.
“Es un orgullo trabajar con ellos. Cada uno cumple una función importantísima”, destacó Coronel Gómez, quien valoró también la labor de los médicos del hospital de Tartagal.
“Fueron minutos decisivos y todos actuaron de manera acorde a la situación”, enfatizó, y agregó, a casi 24 horas de la operación, que “reza para que la nena salga adelante”.
Coronel Gómez, que ya realizó más de 300 cirugías a niños de bajos recursos de la provincia, detalló además que “no descarta que cuando la nena salga del estado de shock haya que practicar nuevas intervenciones para unir nervios”.
“Las reconstrucciones más usuales son por fisura de paladar, pero en este hospital también reconstruimos mamas, rostros, dedos, manos, todas cirugías de alta complejidad”, señaló el profesional, quien cobró reconocimiento nacional cuando intervino la mano del niño Maximiliano Verón, a quien le creó un dedo pulgar que había perdido por quemaduras múltiples.
El especialista indicó que “la beba, como Maxi y otros tantos niños que llegan al quirófano con diagnósticos médicos complejos, son pacientes de establecimientos sanitarios públicos y ninguno cuenta con obra social”.
“Salta cuenta hoy con un excelente nivel de atención médica y eso es digno de destacar”, agregó Coronel Gómez, quien adelantó que “próximamente comenzará a recorrer localidades de otras provincias para operar a niños de escasos recursos que no puedan trasladarse a la ciudad de Buenos Aires”.