El hombre se quitó la vida en las inmediaciones del puente fronterizo Reynosa-Pharr frente a automovilistas y agentes de la Aduana
El hombre se quitó la vida en las inmediaciones del puente fronterizo Reynosa-Pharr frente a automovilistas y agentes de la Aduana
Un migrante mexicano se quitó la vida este jueves en las inmediaciones del puente fronterizo Reynosa-Pharr luego de que el gobierno estadounidense le negara el ingreso, según informó la Fiscalía General del Estado de Tamaulipas, al noreste de México.
Las versiones citadas por el medio mexicano Milenio 2020 aseguraron el hombre había pedido a Estados Unidos asilo político, el cual le fue negado. El medio mexicano informó que un camionero y otros testigos vieron al hombre moverse hacia la banquina, sacar un cuchillo y cortarse el cuello.
El puente fronterizo se mantuvo cerrado aproximadamente durante una hora hasta que llegaran los peritos para comenzar las investigaciones correspondientes y levantaran el cuerpo. «Ya se está tratando de contactar a los familiares del difunto», dijo una fuente citada por la agencia de noticias EFE.
Según los testigos, el hombre cuya identidad aún no se ha revelado, se acercó por el área de los automóviles a dos agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos que se encuentran a mitad del puente y les pidió asilo político, el cual le fue negado, por lo que regresó y a escasos metros de la línea divisoria y, con cara de desesperación, según los testigos, sacó un cuchillo y se cortó el cuello.
El hombre murió de forma instantánea a pesar del auxilio que recibió de parte de algunos testigos, consignó la agencia española. Los mismos automovilistas pidieron los servicios de emergencia, pero cuando llegaron al lugar los paramédicos de la Cruz Roja ya era demasiado tarde.
Un caso similar ocurrió en 2017 en la ciudad fronteriza de Tijuana, estado de Baja California (noroeste) cuando un hombre se arrojó de un puente vehicular después de haber sido repatriado, y falleció más tarde en un hospital.
La migración aumentó en México desde octubre de 2018, cuando caravanas con miles de migrantes, en su mayoría centroamericanos, comenzaron a ingresar con el objetivo de cruzar el país para llegar a territorio estadounidense.
A inicios de junio de 2019, Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo migratorio que evitó que se le impusieran aranceles a todos los productos mexicanos.
A raíz de ello, México envió a las fronteras norte y sur a la recién creada Guardia Nacional, con lo que redujo cerca del 70 % del flujo migratorio.