El ex ministro de Economía y posible candidato presidencial Roberto Lavagna salió hoy a cuestionar la propuesta del Gobierno para consensuar un conjunto de políticas públicas con el peronismo no kirchnerista y otros espacios, al sostener que «consenso es escucha sincera de los que piensan distinto, no marketing», y que «en los 10 puntos que se publicaron ni se menciona el crecimiento de la economía: Podemos saber entonces que no funcionarán».
Lavagna hizo referencia de esta manera, a través de su cuenta de Twitter, a la propuesta que el Gobierno formuló a los precandidatos presidenciales de Alternativa Federal para negociar un conjunto de políticas públicas, como el equilibrio fiscal y el cumplimiento de los pagos con los acreedores de la Argentina, después del recambio presidencial, del próximo 10 de diciembre.
«Está claro que el Gobierno atraviesa una seria crisis de confianza. No hay que jugar con las expectativas de la gente a partir de la especulación política y los titulares de los diarios. Consenso es escucha sincera de los que piensan distinto, no marketing», aseguró el ex ministro de Economía en su cuenta de Twitter.
Para el ex ministro, «el diagnóstico evidente es que el Gobierno fracasó en su política económica, por lo que debe cambiar de receta».
«En los 10 puntos que se publicaron ni se menciona el crecimiento de la economía. Podemos saber entonces que no funcionarán. Cómo venimos advirtiendo desde 2016″, escribió Lavagna en la misma red social.
Ayer, y desde ese espacio, se había pronunciado el senador nacional y precandidato presidencial de Alternativa Federal, Miguel Angel Pichetto, quien sostuvo que ese acuerdo «es lo mismo que vengo planteando desde hace meses».
Tras confirmar que el borrador le fue enviado por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, tras una charla telefónica que mantuvieron esta semana, Pichetto se preguntó, a diferencia de Lavagna: «Quién no puede estar de acuerdo» con esa propuesta.
Fuentes del Ministerio del Interior afirmaron ayer que la propuesta, de diez puntos, les llegó a Pichetto, al gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey y a Sergio Massa, pero confiaron que no la enviaron a Lavagna porque el ex ministro aún no resolvió públicamente si será precandidato presidencial, ni a la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner, que tampoco formalizó todavía su postulación.