La publicación de nuevas conversaciones complicaron y agregaron más presión y cuestionamientos sobre el proceso que el ex juez brasileño Sergio Moro, actual ministro de Justicia del país, dirigió en la operación anticorrupción Lava Jato.
Las filtraciones fueron divulgadas por la revista brasileña Veja en cooperación con el portal de noticias The Intercept Brasil, que en junio empezó a publicar conversaciones de Moro con los fiscales del Lava Jato obtenidos de una fuente confidencial.
“Lo que se desprende (de los documentos examinados), aparte de una intimidad excesiva ente la magistratura y la acusación, es una evidente asociación en la defensa de una causa”, publicó Veja, medio que recordó haber sido asidua defensora del Lava Jato. Esta operación envió a decenas de personas a la cárcel, entre ellas al ex presidente Lula da Silva.
Moro cuestionó en un comunicado la autenticidad de los mensajes y aseveró que los fallos emitidos en algunos casos no concuerdan con los pedidos de la fiscalía, lo cual supuestamente demostraría que no hubo connivencia entre poderes.
Los fiscales de Curitiba, donde trabajaba Moro, defendieron la actuación del ministro en las investigaciones aduciendo que “es normal que los jueces pidan agilidad” en el tratamiento de casos con detenidos.
Esto concuerda, por ejemplo, con uno de los casos citados por Veja. En una conversación Moro le avisa el 2 de febrero de 2016 a Deltan Dallagnol, jefe de fiscales, que abrirá un plazo corto de 3 días para que se pronuncie sobre un pedido de la constructora Odebrecht y así evitar que los investigadores brasileños reciban datos solicitados a Suiza.
Al siguiente día, le pregunta cuándo la fiscalía emitirá su pronunciamiento sobre el asunto, y Dallagnol responde: “lo estoy redactando, pero quiero que quede bien hecho, en previsión de los recursos que vienen a continuación, imagino que mañana al final de la tarde”, publica Veja, cuyo reporte fue recogido por varias páginas web de diarios de todo el mundo y postales noticiosos, entre ellos El País de España y LaRed21 de Uruguay.
El primer paquete de revelaciones de The Intercept Brasil mostró presuntas colusiones (acuerdos espurios) para dañar la candidatura presidencial de Lula da Silva y de su sucesor Fernando Haddad en las elecciones nacionales de octubre de 2018.
En esas elecciones resultó victorioso Jair Bolsonaro, quien nombró a Moro como ministro de Justicia, y Lula fue inhabilitado por estar en prisión.
Veja indicó que analizó “649.551 mensajes” y aseguró que “las comunicaciones examinadas por el equipo (de reporteros) son verdaderas” llegando a la conclusión de que “Moro cometió, sí, irregularidades”.