El diputado nacional por Santa Fe es uno de los referentes en materia económica de la precandidata presidencial Patricia Bullrich
Por Gonzalo Delmonte – Noticias Argentinas
El diputado de la Nación por Santa Fe Luciano Laspina aseguró que la salida del cepo, en un eventual gobierno de Patricia Bullrich, sería «rápidamente, pero no ingenuamente».
Para el referente económico de la presidencialista de Juntos por el Cambio será clave el nivel de «confianza» para garantizar el éxito de la acción. .
«Si salís del cepo sin credibilidad, podes ir a una hiperinflación. Si salís con poca credibilidad, podes ir a un salto de la tasa de inflación. Si salís con mucha credibilidad, vas a tener una única corrección de los precios y la inflación va a bajar. La salida es inexorable», explicó Laspina en una entrevista con Noticias Argentinas.
Además, el economista diferenció el plan económico de su equipo del que intentó aplicar el ex presidente Mauricio Macri: «Nosotros tenemos un conjunto de leyes que vamos a enviar desde el primer día para impulsar el crecimiento. Va a estar basado en el crecimiento, no en la discusión de cuánto emite el Banco Central».
Sobre las coincidencias entre sus pares sobre las medidas que deberían abordarse, Laspina indicó: «Si hoy le preguntaras a Sergio Massa con la máquina de la verdad qué va a hacer si gana y, probablemente, coincidiremos en varias cosas».
—¿Podría describir el contexto actual y qué ve en el horizonte?
—Argentina llega una caída acumulada de 13, 14 por ciento del PIB per cápita, en los últimos 10 años, un Banco Central sin reservas y con una brecha cambiaria rondando al 100 por ciento, sumado a una inflación del 150 por ciento. Por tanto, en una crisis terminal del populismo y Argentina tiene por delante el desafío de volver a reordenar su economía. La buena noticia es que, a diferencia de otros experimentos de salida del populismo, esta vez Argentina va a contar con una combinación de cosas que pueden favorecer esa transición. Si gana Juntos por el Cambio, la Argentina tendrá un gobierno racional con un liderazgo y un mandato social claro, con mayoría en ambas cámaras y con un contexto internacional francamente muy positivo. Si la sociedad decide hacer un cambio, tengo la impresión de que los beneficios del cambio van a ser relativamente rápidos y concretos, a diferencia de otras veces en las que la transición de un escenario de desorden macroeconómico a un orden macroeconómico llevó muchísimo más tiempo.
—Describa el populismo que mencionó, ¿cómo lo podría caracterizar?
—El populismo es sacrificar el futuro en el altar del corto plazo. También es buscar recetas y soluciones simples a problemas complejos. Es buscar un enemigo capaz de culpar de ser ocupado de todos los males, eso es lo político, y en lo económico es todo lo que el kirchnerismo hizo: el modelo de expansión del gasto público con emisión y monetaria dilapidación de las reservas internacionales, que se traducen estancamiento. ¿Cuándo colapsan? Cuando se quedan sin reservas. Todo eso tiene un efecto sobre el proceso de inversión y creación de empleo, que es lo que ha explicado estos 10 años de caída sistemática en el producto per cápita o de estancamiento prácticamente del nivel de actividad y del empleo forma.
—¿Qué supone para la Argentina la frágil situación en términos de reservas?
—La situación es dramática. Hoy, al Banco Central de reservas líquidas en dólares le quedan muy pocas, va a depender lo que pase con el acuerdo con el Fondo y del apoyo financiero al gobierno de China. Eso básicamente lo que va a determinar cuánto más tiempo se puede sostener el dólar artificial de Sergio Massa, que es un dólar de campaña.
—Patricia Bullrich habló en más de una oportunidad de bimonetarismo. ¿Podría explicarlo?
—Para tener un régimen bimonetario hay que tener dos monedas y hoy, en la Argentina, hay una sola moneda que es el dólar. El peso es una cuasi-moneda, que casi nadie quiere. Lo primero que tenemos que hacer es recuperar la moneda nacional y hacer lo que nunca se hizo, y que sí se hizo en Latinoamérica, que es combinar dos cosas: un Banco Central independiente con equilibrio fiscal. Si nosotros hacemos esas dos cosas al mismo tiempo y, además, le damos una institucionalidad al Banco Central, reformando la carta orgánica con tres grandes principios: el primero, darle independencia; segundo, prohibir emitir para el tesoro; tercero, prohibir los controles de capitales.
—¿Cómo sería una eventual salida del cepo?
—Hay que salir rápidamente, pero no ingenuamente. Hay que salir con un plan y con un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para minimizar los costos de salida, que no dé la credibilidad que hoy no tenemos como país. .
—¿La salida del cepo puede espiralizar la inflación?
—Si salís del cepo sin credibilidad, podes ir a una hiperinflación. Si salís con poca credibilidad, podes ir a un salto de la tasa de inflación. Si salís con mucha credibilidad, vas a tener una única corrección de los precios y la inflación va a bajar. La salida es inexorable. Es más, quizás la tenga que hacer el propio Sergio Massa porque ya no tiene más reservas.
—Exagerando, ¿asume la presidencia Patricia Bullrich el 10 de diciembre y el 11 continuaría?
—No lo sé. Hay que empezar a salir desde el primer porque tenemos la convicción de que cuanto más posterguemos las reglas ponen en práctica las reglas que funcionan en todos los países más vamos a estar postergando las soluciones a los problemas de los argentinos, Entonces, hay que tener la valentía, el coraje, el plan y el equipo para poder salir rápido del cepo cambiario y restaurando la confianza en nuestra moneda.
—¿El inicio del programa económico sería similar al de Mauricio Macri?
—No necesariamente. Nosotros tenemos un conjunto de leyes que vamos a enviar desde el primer día para impulsar el crecimiento, te podría mencionar básicamente tres: ley de protección de inversiones, vamos a pulverizar la industria del juicio y un paquete de medidas para simplificar, desburocratizar y desregular la economía en muchos sectores. Con esos tres grupos de leyes apuntamos a generar un nuevo clima de inversión. Este es el punto central de nuestro plan económico: va a estar basado en el crecimiento, no en la discusión de cuánto emite el Banco Central.
—Sobre el paquete de leyes, hay coincidencias con economistas cercanos a Horacio Rodríguez Larreta.
—Si hoy le preguntaras a Sergio Massa con la máquina de la verdad qué va a hacer si gana y, probablemente, coincidiremos en varias cosas. Los economistas tenemos coincidencias de que Argentina tiene que hacer correcciones en el corto.
—Le consulto por tres asuntos sobre los que se está discutiendo en esta campaña electoral: dolarización de la economía, privatizaciones de empresas públicas como Aerolíneas Argentinas, y quita de retenciones, ¿su opinión al respecto?
—Con respecto a la dolarización, no tiene sentido que un país pierda su moneda, no tener moneda implica el fracaso de la política, implica el fracaso de no poder gestionar el Estado, un país que no tiene moneda probablemente no tenga salud, educación, seguridad ni defensa, porque en realidad lo que está demostrando es que la clase política no puede gobernar. Por otro lado, uno de los principales objetivos que vamos a plantear en la gestión es que las empresas públicas no pueden dar pérdida que se financia con los impuestos de los más pobres. Y con respecto a las retenciones, vamos a eliminar todas las retenciones a las economías regionales desde el primer día, también vamos a terminar con las prohibiciones de exportación de alimentos. Argentina tiene que ser un proveedor confiable de alimentos para el mundo porque eso va a garantizar más producción y más alimentos para los argentinos, y vamos a plantear por ley una reducción de las retenciones en el tiempo en el caso de soja, trigo y maíz.
—¿Qué lo motoriza a acompañar a Patricia Bullrich en este proyecto presidencial?
—Yo empecé a trabajar con Patricia cuando ni siquiera la medían en las encuestas presidenciales. Valoré en ella la lealtad a Mauricio Macri y a todo el espacio. Ella es un cuadro político y una cabeza política sobresaliente. Es honesta, se fue del Ministerio de Seguridad con una Ford Eco Sport. Vive hace 20 años en su misma casa y abraza la política y la Argentina con una pasión que yo he visto poco. Por todas esas razones estoy con Patricia Bullrich.