La dosis impulsada desde Pekín fue aplicada a más de 100 voluntarios, que respondieron de manera efectiva generando anticuerpos contra la covid-19
Hace apenas algunos días la compañía Moderna en los Estados Unidos anunció auspiciosos resultados en la prueba de la vacuna contra el coronavirus a 45 voluntarios sanos. Y ahora del otro lado del mundo el Instituto de Biotecnología de Pekín, en conjunto con la compañía Cansino Biologics, comunicó que luego de 28 días de pruebas, en más de 100 voluntarios, los resultados de su vacuno fueron prometedores según publicó la revista The Lancent. Además de seguridad, la dosis, al igual que el proyecto estadounidense, generó anticuerpos en los voluntarios.
La vacuna china pasó la primera fase, donde se intentó comprobar si era segura y tolerable para los pacientes. Y si bien que ambas pruebas, tanto la americana como la asiática, hayan pasado a la siguiente fase no significa que sean la cura contra la covid-19.
En este sentido, el líder del proyecto del centro de Pekín, Wei Chen explicó que «aún queda mucho camino para que esta vacuna esté disponible para todo el mundo». En los últimos días de abril comenzó la segunda fase donde la vacuna se les aplicó a 500 pacientes, para lograr afinar la dosis más adecuada. Mientras la vacuna de Moderna busca comenzar con la fase tres para junio o julio, la propuesta del Instituto de Biotecnología llegaría a esa fase recién en septiembre, aunque desde China afirmaron que en esa instancia harán pruebas directamente en pacientes de más de 60 años, un grupo etario considerado de riesgo ante la amenaza del SARS-CoV-2.