La Agencia de Investigación Criminal de la policía rosarina determinó que los presuntos autores del crimen son dos “personas jóvenes, no menores” y que “hay pistas muy ciertas”
Los investigadores del crimen del arquitecto Joaquín Pérez (34), asesinado el pasado martes en Rosario por delincuentes que le robaron el auto, están tras la pista de dos jóvenes que quedaron registrados en una cámara de seguridad, mientras que el Gobierno provincial ofrecerá una recompensa a quien aporte datos para localizarlos y detenerlos.
A través de los registros de una cámara de videovigilancia, la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la policía rosarina determinó que los presuntos autores del crimen son dos “personas jóvenes, pero no menores”, por su contextura física. El jefe de la AIC, Carlos Marcelo Zoratti, explicó que si bien debe esperar la pericia del arma secuestrada, una pistola calibre .40, las marcas encontradas en el cuerpo de la víctima coinciden con las municiones de un arma de ese tipo.
En tanto, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Jorge Lagna, aseguró que “hay pistas muy ciertas” en la investigación, aunque adelantó que el Gobierno provincial ofrecerá una recompensa para quienes aporten datos que permitan dar con los criminales.
“Hay pistas muy ciertas. Esperamos tener novedades del caso este mismo día”, dijo.
Además, adelantó que el área a su cargo, con aval de la Justicia, decidió “otorgar una recompensa económica para todo aquel que pueda aportar datos”, que ascenderá a un millón de pesos.
Por su parte, el vocero del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Sebastián Carranza, dijo a Télam que “por el momento todo indica que se trató de un robo al voleo, no hay ningún indicio que arroje otra cosa, puesto que no hubo inteligencia previa ni planificación”. Y explicó que los videos relevados hasta el momento por el fiscal del caso, Adrián Spelta, señalan que fueron dos personas en motos los agresores y que tras el ataque armado uno escapó en ese vehículo y otro en el automóvil de la víctima.
“No tenemos detalles todavía de la mecánica del hecho, pero el que abandona el auto parece haber advertido que había hecho algo mucho más grave que un robo, dejó el auto en marcha y salió corriendo”, dijo Carranza, para explicar que allí perdió el arma luego secuestrada.
El crimen de Pérez, padre de una niña de 2 años, ocurrió alrededor de las 23 del martes último, cuando el arquitecto salió de su casa situada en Juan B. Justo 1771 para guardar el auto en una cochera ubicada a la vuelta, en pasaje Olivé y Flynn.
Cuando se disponía a ingresar su Renault Clío al estacionamiento, fue interceptado por dos hombres en moto, quienes le dispararon a quemarropa, tras lo cual escaparon con el vehículo. El arquitecto logró llegar malherido a su casa para pedir ayuda a su esposa y una ambulancia de servicio público de atención médica lo trasladó al hospital de Emergencias, donde se constató que presentaba tres heridas de arma de fuego, dos en el tórax y la tercera en la ingle, que le provocaron la muerte.