El equipo argentino de vóley femenino volvió a presentarse ante su gente, aunque no logró imponerse frente a un rival muy sólido. El cierre será este sábado con un duelo ante la Sub-23
En una noche llena de color y emoción en el estadio cubierto de Newell’s, Las Panteras no pudieron frente al poderío de República Checa, que se llevó el amistoso con un contundente 3-0, con parciales de 25-17, 25-23 y 25-18. Fue la segunda derrota consecutiva del seleccionado nacional en su regreso a Rosario, tras el traspié del miércoles frente a Alemania.
La previa tuvo su propia postal emotiva: tribunas repletas de delegaciones de vóley, música, y un himno nacional interpretado por Juan Carlos Baglietto, que encendió el ambiente antes del primer saque.
Argentina comenzó con buen ritmo, como en el debut ante las alemanas, pero algunas fallas en la definición le abrieron la puerta a un equipo checo que creció rápidamente en el juego y dominó el primer set sin mayores sobresaltos.
En la segunda manga, Las Panteras reaccionaron, mejoraron en el bloqueo, la defensa y el ataque, logrando incluso una ventaja parcial de 16-14. Pero el cierre fue letal para las europeas, que supieron aprovechar al máximo cada error argentino y sellaron el parcial por 25-23.
Ya en el tercer set, el trámite fue similar al inicio: República Checa impuso su jerarquía, se mostró sólida en defensa y no dejó lugar a sorpresas. Con el 25-18 final, se quedó con el triunfo y dejó en claro por qué será el primer rival de Argentina en el próximo Mundial.
A pesar de la derrota, hubo momentos destacados, especialmente para las rosarinas Agostina Pelozo y Martina Bednarek, que alternaron en cancha y se ganaron los aplausos de su gente.
Este sábado será el turno del último amistoso en Rosario, cuando desde las 19.30 Las Panteras se enfrenten a la selección argentina Sub-23, en una jornada que también incluirá el cruce entre República Checa y Alemania. El cierre de la gira será el domingo en Santa Fe, con un nuevo duelo ante las germanas.