Se avecinan tentadoras ofertas audiovisuales que evocan infancias eternas, el mundo de Disney o dramas duros como los de los que produce HBO, entre otros. En muy poco tiempo, y si su bolsillo se lo permite, tendrá al alcance de su dedo índice un menú audiovisual nunca antes visto.
Esto plantea varias cuestiones. La primera, para estas plataformas: ¿hay mercado para todas estas ofertas? Y la segunda, para los usuarios: ¿tenemos realmente suficiente tiempo libre para consumir lo más granado de esta oferta?
Netflix ya no está sólo
Esa gran idea de Netflix, que triunfa en más de 190 países con 150 millones de suscriptores, ha sido copiada por otras grandes empresas. Estamos en las primeras de cambio en una batalla por la supremacía del contenido audiovisual en dispositivos pequeños y grandes, desde la super pantalla de 60 pulgadas hasta la pequeña del nuevo iPhone 11.
Para el experto en contenidos audiovisuales Angel Zambrano, el producto que se consume también ha cambiado: “Por ejemplo, la cantidad de series que se ven en Netflix ha aumentado la producción de televisión 2 o 3 veces de lo que se producía anteriormente. Han desaparecido las comedias tradicionales que se filmaban y ahora hay series que van más hacia el drama, pensado en el tipo de consumo de las audiencias, son productos que terminan e inmediatamente activan el siguiente contenido disponible”.
Zambrano dice que se está apostando más por producir series de televisión que películas porque para “el consumo de una película, la gente está sentada una hora, una hora y media, y para estas plataformas el tiempo que uno pasa enfrente, consumiendo, es muy importante, por eso el producto que tenga ocho o diez horas tiene mucho valor para su concepción de negocio”.
Todas estas plataformas están apostando mucho dinero en contenidos. Según la publicación de Hollywood, Variety, Netflix podría haber invertido en contenido original hasta US$ 15.000 millones este 2019. Son muchos millones y muchas horas de entretenimiento.
El beneficio de todo esto es para el consumidor, dice Zambrano, pero también para los productores del contenido… unos productores que ahora tendrán más opciones a la hora de vender sus producciones.
Los contenidos son la clave
El secreto de estas nuevas plataformas, al menos en sus primeros años de lanzamiento, es su fondo de contenidos. La plataforma de Disney cuenta de entrada con una gran filmoteca de famosas películas y series de televisión de sus propios estudios. Además, ha ido adquiriendo más tarde otros codiciados fondos al comprar estudios como los de Marvel, con su saga de “Los Vengadores”; Pixar, dueña de “Los Increíbles” o “Toy Story” o los de Lucasfilm LTD., propietaria de los derechos de “La Guerra de las Galaxias”. HBO Max tiene también los fondos de los estudios Warner Bros. y New Line Cinema además de las exitosas series de HBO desde “Juego de Tronos” y “Los Soprano” hasta las más recientes como “Big Little Lies” o “Sucession”.
El desafío será mayor para las plataformas que no tengan estos tesoros y que dependan de la licencia de series y películas, por eso todas saben que ser dueño del contenido es la única manera de sobrevivir.
Apple TV Plus no tiene una gran librería propia, por eso ha comenzado a crear series como la protagonizada por Resse Whiterspoon, Steve Carrell y Jennifer Aniston, “The Morning Show”; con la última producción del creador de “Peaky Blenders” llamada “See”, con Jason Momoa y con la serie “Dickinson”.
Por su parte, Amazon Prime Video tiene previsto realizar una serie sobre “El Señor de los Anillos” y otra en España sobre el famoso personaje medieval “El Cid Campeador”.