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Barrio Alvear

Las necesidades obligan a una biblioteca a dar una copa de leche


Por Diego Carballido

La biblioteca “Mujeres de la Plaza” funciona en el barrio Alvear, más precisamente en Iriondo 4249, como una consecuencia del trabajo colectivo de un grupo de mujeres que, a partir de encontrarse en distintos espacios, decidieron montar hace casi diez años un lugar donde los chicos del barrio pudieran nutrirse intelectualmente.

La urgencia y las necesidades que actualmente golpean con más fuerza en la periferia hicieron que el espacio tenga que mutar en una copa de leche donde, además del apoyo escolar, los asistentes puedan encontrarse con algo de alimento. «Hemos hecho una línea de pedidos donde esperamos recibir algo de ayuda, pero va a ser algo totalmente autogestivo. Por lo tanto, toda ayuda es bienvenida”, le dice a CLG Elda Pedraza, una de las precursoras de este espacio de la zona sudoeste de la ciudad. “De manera urgente, necesitamos de todos aquellos que puedan ayudar con vasos, bancos y alimentos no perecederos”, agrega.

Los inicios de la biblioteca “Mujeres de la Plaza” se remontan al año 2009, cuando un grupo de vecinas decidieron armar una feria en la Plaza Santa Isabel del barrio. Al poco tiempo, se fueron sumando más familias y se formó un grupo de trabajo que luego se acopló a los espacio de Economía Solidaria que se abrieron en el distrito sudoeste municipal.

Pero este grupo de mujeres sentía la necesidad de brindar algo más al barrio y comenzó a realizar una biblioteca itinerante, que consistía en ir cada fin de semana a la feria con cajones con libros para los chicos. «Como no teníamos lugar, pedimos una casa de cultura que está cerca de la plaza. Más tarde nos prestaron una vecinal y finalmente, desde hace cuatro años, le ofrecimos un alquiler de acuerdo a nuestras posibilidades al dueño de una casa del barrio que estaba abandonada», relata Pedraza, quien añade que todo lo realizado desde el espacio se hace «con mucho esfuerzo porque todo es autogestivo».

Hambre

«Esta crisis nos atraviesa a todos y, en la actualidad, aquellos chicos que venían en busca de cultura hoy nos preguntan si tenemos algo para comer”, cuenta con tristeza Pedraza, y afirma que a pesar de que se había decido en conjunto no funcionar como un comedor, porque sentían que esa necesidad ya estaba cubierta por otras instituciones, «no podemos ser necias y mirar para otro lado. Hoy la pibada en los barrios tiene hambre, y en esas condiciones no se puede aprender. Hasta se enferman más seguido».

Es por esto que a partir de ahora, los días martes, jueves y sábados, “Mujeres de la Plaza” brindará, por el momento, una merienda para los chicos del barrio que se acerquen. «Tenemos vínculos con otras organizaciones territoriales y sabemos que es la misma realidad para todos. Hay necesidad y en la periferia se siente más porque, si bien existen los comedores escolares, la mayoría de ellos están llenos y no llegan a cumplir con la demanda» sostiene, mientras manifiesta que espera que las condiciones de esta crisis no se profundicen para volver a funcionar como la biblioteca que habían ideado en un comienzo.

Para ayudar a la biblioteca, sólo hay que comunicarse con Elda Pedraza al 341- 3251643 o a su cuenta de Facebook