Las lluvias registradas los últimos días en el centro y norte de Santa Fe provocaron demoras en los procesos de cosecha pero permitieron recuperar los perfiles de los suelos con vistas al ciclo agrícola invernal, se informó hoy oficialmente.
El informe semanal que elaboran el Ministerio de la Producción provincial y la Bolsa de Comercio de Santa Fe relevó que la cantidad de lluvia caída hasta ayer fue de 10 a 120 milímetros, según las zonas.
«La intensidad de las lluvias, los altos porcentajes de humedad ambiente, bajos procesos de evapotranspiración y demanda hídrica por parte de la vegetación natural e implantada, permitieron una inmejorable recuperación y recarga de los perfiles de los suelos, tras el período seco», señaló el informe.
Se generaron condiciones de disponibilidad de agua útil óptima para el futuro del ciclo agrícola invernal, indicó el reporte.
En cambio, las actividades estuvieron condicionadas por la situación ambiental, con altos porcentajes de humedad de granos, pisos de los lotes, accesibilidad a los mismos, lo que interrumpió la cosecha de los cultivos porque frenó los equipos y las cosechadoras.
La cosecha de arroz llegó al 99% de la superficie sembrada, lo que representa unas 31.680 hectáreas y un avance semanal de 2%.
Los rindes se mantuvieron estables, con entre 6.000 y 6.500 kilogramos por hectárea, siendo la calidad comercial del grano muy buena como consecuencia de la abundante radiación solar durante el período de floración y el llenado de los granos.
En cuanto al algodón, la cosecha avanzó lentamente y en muy pocos lotes debido a las condiciones climáticas, con rendimientos similares a las semanas anteriores.
Los lotes, que en su momento sufrieron un poco más la falta de lluvia, estuvieron en el orden de los 1.400 kilos por hectárea con lotes puntuales con riego que superaron los 3.500 kilos y lotes sin riego que obtuvieron máximos de 2.800 kilos por hectárea.
La soja de primera llegó esta semana al 60% de la superficie sembrada (540.000 hectáreas), con un progreso semanal de 8 puntos y un retraso de 15 puntos porcentuales respecto del ciclo anterior.
La alternancia de días soleados con altos porcentajes de humedad ambiente y lluvia, nubosidad e inestabilidad con pocas horas de sol que se produjeron en todo el área e incidieron negativamente en los últimos veinte días en la cosecha.
Los rindes se mantuvieron similares a semanas anteriores: en los departamentos del norte, los rendimientos promedio fluctuaron entre 10 y 25 quintales por hectárea; en el centro variaron entre 20 y 37 quintales, con lotes puntuales de 40 a 55 quintales; y en el sur oscilaron entre 38 y 47 quintales, con lotes de hasta 60 quintales por hectárea.
Un caso similar ocurrió con la cosecha de soja tardía o de segunda, que hasta ayer logró un grado de avance de 15%: 75.375 hectáreas.
Los rendimientos fueron muy variables y dispares, con mínimos de 4 quintales y máximos de 40, según la zona.
Sobre el sorgo, el informe señala que no hubo avances debido a las condiciones inestables del clima, por lo que el área trillada se mantuvo en el 50% del área sembrada, con rindes de entre 20 y 55 quintales por hectárea.