Pablo Semán es autor de "Está entre nosotros" y lleva más de 15 años analizando el avance de la derecha en la sociedad. Participó del Congreso de Antropología de Rosario y dialogó con CLG sobre la actualidad política y social del país
El VII Congreso de Antropología que se desarrolló en Rosario tuvo como invitado a Pablo Semán, sociólogo, antropólogo y autor del libro “Está entre nosotros”, donde aborda el avance de la ultraderecha en la sociedad del Siglo XXI con su punto cumbre en la victoria de Javier Milei en las elecciones del 2023.
El trabajo aborda la historia de las derechas, la presencia de este grupo en las juventudes y su influencia política, el abordaje de la cultura masiva de la derecha y sus relaciones con la política y la literatura, y cómo el mileiismo atravesó a la sociedad trabajadora, con hincapié en los precarizados. En esta obra escriben Sergio Morresi, Ezequiel Saferstein, Melina Vázquez, Martín Vicente, Nicolás Welschinger y el propio Semán.
“A nosotros nos venía sorprendiendo hace al menos diez años, por un lado, que eso era posible que sucediese, que varios de nosotros preveíamos que podía crecer una alternativa política de este tipo. Lo escribimos textualmente, y aparte dedicamos mucho esfuerzo a estudiar estos fenómenos”, contó Semán en diálogo con CLG y aseguró que el triunfo de Milei era “esperado” por los que participaron del libro.
Sin embargo, sí afirmó que le sorprendió que hubiera “tanta negación, tanta incapacidad de verlo, tantas prevenciones para no querer ver lo que era evidente. Desde los políticos, los asesores, los consultores, las ciencias sociales inclusive, la academia inclusive activaron mecanismos de defensas respecto de lo que se veía. Esto permitió fingir que no sucedía, pero después lo que empieza a pasar es que igual sucede”.
Esa misma negación, según retrató Semán, continúa a pesar de cumplirse 90 días de gobierno de La Libertad Avanza. “Están intentando ver al mileiismo con categorías viejas. Es una capacidad casi institucionalizada. El mundo está sorprendido porque no lo quisieron o pudieron ver”, agregó.
Según Semán, la creciente de la ultraderecha se comenzó a gestar en 2007 poniendo sobre la mesa prácticas o temas que pasaron hace 25 años, por lo que apuntó que «no será transitoria” la presidencia de Javier Milei, ni mucho menos las ideas políticas de La Libertad Avanza. “No van a ceder rápidamente o desaparecer desvaneciéndose, ni siquiera si este gobierno termina en escándalo, porque el gobierno pasa y las ideas quedan”.
Que La Libertad Avanza destaque la conformación de jóvenes bajo su bandera “no es una disputa entre lo nuevo y lo viejo”, explicó Semán, si no que se trata de “una dinámica social muy diferente que emerge con estas generaciones y las próximas van a obedecer a esta misma dinámica, pero presentarán sus propias contradicciones por lo que no sabemos exactamente cómo se va a desarrollar”.
En esta línea, Semán criticó la representatividad del peronismo sobre la actual clase trabajadora: “Cuando nació el movimiento en los años 40 tenían un conocimiento profundo con Perón y una serie de dirigentes que pensaba con las clases trabajadoras. En la actualidad, la dirigencia no sabe exactamente qué pasa en la economía informal, entonces no sabe qué proponerles”.
Pero si se tiene en cuenta el gran número de trabajadores formales que votaron a Milei, subrayó Semán, “hay un problema que excede al peronismo, y es importante decir que hay una crisis del Estado benefactor y hay una sublevación de la ciudadanía contra el Estado».
“El Estado hace agua por todos lados porque los titulares, la información y las objetividades van más rápido que el Estado”, agregó el autor de “Está entre nosotros”.
En su exposición “Derechas emergentes en América Latina”, junto con Eduardo Restrepo, Semán planteó una mirada crítica sobre las ciencias sociales. “Parte de los problemas y los desafíos del momento es construir ciencias sociales en general. La victoria de Milei demostró que le fue muy difícil a las ciencias sociales entender lo que estaba pasando en la sociedad”, esgrimió el sociólogo.
Por último, deslizó la presencia de “renovación de ideas” en la política argentina, pero remarcó que es “siempre difícil implementarlo porque lo habituado se resiste”.